El PP vasco vuelve a plantarse ante un homenaje a un preso de ETA en Durango

Dirigentes del PP vasco, entre ellos su secretaria general, Amaya Fernández, y la presidenta en Bizkaia, Raquel González, protagonizaron en la tarde del lunes una nueva protesta contra el recibimiento a un preso de ETA en un pueblo de Euskadi. En este caso, los populares llevaron su rechazo hasta el centro de Durango, donde se le brindó un homenaje al recluso Zunbeltz Larrea, que por la mañana recuperaba la libertad tras pasar 15 años en prisión.

Los cargos populares se colocaron a escasos metros del nutrido grupo de personas que en la Herriko Taberna de la localidad esperaba al exrecluso, que llegó a las seis y media. Justo en ese momento los representantes del PP se colocaron frente al pasillo que varios centenares de personas estaban formando con ikurriñas y banderas en favor de los internos de ETA.

Los dirigentes populares portaban en sus manos fotos de las nueve personas asesinadas en Durango. Son el capitán de farmacia José Maria Urquizu, el operario Epifanio Benito Vidal, el comerciante Dámaso Sánchez, los policías José Antonio Merenciano, Sergio Canal y Jesús Hernando Ortega, el agente municipal Pedro Ruiz, el guardia civil Pedro Ballesteros y el edil del PP Jesús María Pedrosa.

La presencia de los representantes populares elevó la tensión. Los vecinos que estaban homenajeando al expreso de ETA profirieron entonces insultos contra Amaya Fernández y el resto de cargos políticos del PP a los que llamaron «fascistas» y les gritaron «fuera de aquí».

«Con este tipo de homenajes se humilla a las víctimas, pero también al conjunto del pueblo vasco. Quiero que les quede muy claro a estos de aquí detrás que están gritando, que vamos a seguir denunciando en el Parlamento vasco y en la calle lo que tratan de hacer en los pueblos de Euskadi. A los radicales les exigimos que dejen de hacerlo y al Gobierno vasco, que es el que tiene la competencia de interior que actúe. Ha llegado el momento de que esto deje de pasar porque los vascos estamos hartos de que sigan sembrando odio entre las generaciones del futuro y hartos de que presenten como héroes a terroristas orgullosos de serlo. Salen de la cárcel sin arrepentirse», aseguró Fernández a los periodistas

Larrea, de 34 años y que a principios de la década pasada fue arrestado en diferentes ocasiones por actos de kale borroka -incluso cuando era menor de edad-, salió este lunes por la mañana de la prisión de Castellón I tras pasar 15 años recluido por, entre otros delitos, pertenecer a ETA y depósito de explosivos. Según han asegurado los dirigentes populares, el ya ex recluso portaba en el momento de su arresto una lista manuscrita de posibles objetivos de la banda, entre los que había concejales del propio PP, del PSE y agentes de la Ertzaintza.

Por ello, los miembros del PP portaron carteles con «otro listado, el de las nueve personas asesinadas por ETA en Durango». Como ya ocurriera hace un mes en Andoain, cuando los populares denunciaron in situ el ‘ongi etorri’ a dos reclusos de ETA, este lunes por la tarde acudieron a Durango para poner de manifiesto que es necesario que la sociedad vasca se posicione claramente contra este tipo de actos y exigir al Gobierno vasco la adopción de medidas para impedirlos, más allá de los posicionamientos políticos que se acuerdan en el Parlamento vasco -la Cámara de Vitoria aprobó hace semanas una iniciativa de rechazo a estos recibimientos que contó con el apoyo de todos los partidos excepto EH Bildu, que se abstuvo-.

No fue el único recibimiento que Zunbeltz Larrea tuvo este lunes. Por la noche también fue homenajeado en Ondarroa, localidad con la que mantiene vínculos familiares. De hecho, el propio Ayuntamiento del municipio costero, en manos de EH Bildu, publicitó en las redes sociales este acto, que tuvo lugar sobre las 20.30 horas.