Comercios en activo se suman al programa de revitalización del Casco Viejo de Portugalete

El objetivo de este proyecto, impulsado por el Ayuntamiento e ideado por la Fundación Trocóniz Santa Coloma, «es el de contribuir a dinamizar y hacer visibles los espacios comerciales vacíos y en uso de esta parte de la localidad a través de collages u otras obras hechas por nuestros jóvenes», manifestó el primer edil. Los locales que funcionan actualmente y que van a ser intervenidos con retoques en sus escaparates son: Beer & Roll, Chicken Pear Tattoo, Nöelle Make Up Studio y Peluquería Laura. «Nuestro compromiso es el de darles este tipo de posibilidades de potenciar su imagen y ayudarles en su aventura empresarial», destacó Torres.

Por otro lado, los establecimientos que ya no tienen actividad y se convertirán en una especie de laboratorio artístico temporal se encuentran todos en la calle Víctor Chávarri: la antigua carnicería Gárate, la tienda de bolsos, el Cantón de la Iglesia y el Kiosko. «Es un plan de acción que ayudará a mejorar la realidad que se percibe del entorno. Esperemos que anime a la gente a conocer más en profundidad esta parte de la localidad», apuntó el regidor socialista, quien también alabó la «vertiente educativa del proyecto, enfocada en los jóvenes que van a llevar a cabo todo el trabajo».

En ese sentido, esta actuación contará con la colaboración del alumnado y el profesorado de bachillerato artístico del Instituto Juan Antonio Zunzunegui, que a su vez estarán dirigidos por cuatro artistas vascos: Ibon Garagarza, Mertxe Periz, Jorge Rubio y Sonia Rueda. Este proyecto está enmarcado dentro de las acciones recogidas en el Plan Estratégico de Revitalización del Casco Histórico, que fue aprobado por el Consistorio de Portugalete en 2014.

Precisamente ayer se terminó el plazo para que los emprendedores que hayan abierto un nuevo negocio en esta zona del municipio en 2017 pidiesen la línea de ayudas que ofertaba el Ayuntamiento, «un 50% del alquiler en el primer año hasta un límite de 4.200 euros», según informó el alcalde. En total, han sido ocho las personas que las han pedido, por solo una que lo hizo en 2016.