Solo, increpado por las víctimas, protegido por la Policía y esperando un taxi

La excarcelación de presos de ETA como consecuencia de la derogación de la 'doctrina Parot' vivió este martes un momento de especial tensión cuando una víctima de la banda terrorista increpó a Ignacio Fernández de Larrinoa, que dejaba a media tarde la prisión gaditana de Puerto I, en El Puerto de Santa María. Cuando aguardaba resguardado tras un cordón de policías nacionales, la dolida mujer se acercó y espetó al etarra: "Lo que hacéis vosotros es cobardía". La tensión perduró hasta que los familiares de Larrinoa acudieron a recogerle.

Al margen de este hecho, la Audiencia Nacional ordenó la salida de otros 13 etarras en cumplimiento de la sentencia del Tribunal de Estrasburgo. Entre ellos destacaba el miembro del 'comando Vizcaya' Javier Martínez Izagirre, alias 'Javi de Usansolo', condenado por el atentado que costó la vida al niño de tres años Fabio Moreno. Izagirre salió alrededor de las 17.00 horas del Centro Penitenciario de Jaén, donde le esperaban unos familiares. Junto a él dejó el centro penitenciario Ignacio Orotegi Otxandorena, condenado a 206 años de prisión por varios atentados, entre ellos el asesinato de un guardia civil retirado en 1985 en Lasarte (Gipuzkoa). Tras abrazarse y tomar unas fotografías con los allegados que les esperaban, se introdujeron en sendos coches para dirigirse a sus localidades de origen.

A la misma hora salió de la prisión de Teruel Juan Andrés Urkizu, condenado a 41 años, de los que cumplió 26, por el asesinato en San Sebastián de Enrique Moreno Arguilea, jubilado de 71 años de ideología comunista a quien la banda confundió con un policía. Hasta el centro penitenciario turolense se acercaron una quincena de personas, entre ellas la hermana del terrorista.

Gotzone López de Luzuriaga, por su parte, abandonó sobre las 17.30 horas la prisión de Martutene. López de Luzuriaga, quien fue condenada por su relación con cuatro atentados perpetrados entre 1987 y 1989 cuando pertenecía al comando Araba de ETA, cumplía su condena en la cárcel vasca al estar aquejada de cáncer de pecho. La etarra fue recibida por un grupo de familiares que aguardaba en el exterior de la prisión donostiarra, arropada por varias decenas de allegados y simpatizantes de la izquierda abertzale. Los congregados, que no están formando una concentración sino que se encuentran en varios grupos y no esgrimen pancartas ni banderas, aguardaron también a que salga de esta misma prisión José Ángel Biguri Camino, otro condenado por su pertenencia a ETA que padece una grave enfermedad.

Juan Ignacio Delgado Goñi abandonó en la tarde de este martes el centro penitenciario de Topas (Salamanca)'. Según informaron fuentes de la prisión, el preso abandonó en torno a las 17.45 horas las dependencias salmantinas, donde cumplía condena. Lo mismo ocurrió con Iñigo Akaiturri, que dejó la cárcel de A Lama, en Pontevedra. Dos personas acudieron al centro penitenciario pontevedrés sobre las 16.00 horas y le han esperado en la cafetería hasta las 17.45 horas, aproximadamente, cuando Akaiturri abandonó las instalaciones y los tres se han marchado en una furgoneta. Perteneciente al 'comando Eibar', Akaiturri participó, junto a otros dos etarras, en el asesinato de un camarero de un bar de Zumaya, en Guipúzcoa, en 1986, al que identificaron como un supuesto chivato.

Minutos después, a las 18.10 horas, fue el turno de Ignacio Erro Zazu, que dejó el centro penitenciario provincial de El Acebuche en Almería, donde le esperaban su mujer y otros familiares y amigos en dos turismos. El licenciamiento de Erro Zazu, que formó parte de un 'comando Donosti', se comunicó a la prisión a primera hora de la tarde según informaron fuentes penitenciarias. Los medios de comunicación congregados en la puerta de centro penitenciario le interpelaron acerca de si se arrepiente de sus crímenes pero únicamente se ha girado sin dar respuesta.

Sobre la misma hora, Inmaculada Pacho abandonó la prisión murciana de Campos del Río. Condenada a 549 años de prisión, dejó la cárcel en una furgoneta blanca, junto a una pareja. Pacho, perteneciente al 'comando Vizcaya', fue condenada entre otras cosas por la colocación en 1990 de un coche bomba en la comisaría de Burgos, que quedó destruida y 45 personas tuvieron que ser atendidas de diversas lesiones.

Santos Berganza Zendegui, quien fuera ertzaina y colaborador de la banda terrorista ETA, fue liberado también en las últimas horas. En prisión desde 1989 por delitos de asesinato en grado de tentativa, abandonó la cárcel de Villena poco antes de las cinco de la tarde. El exertzaintza, de 54 años, fue detenido en 1989 durante un tiroteo con efectivos de la Guardia Civil en el que fallecieron dos miembros de la banda terrorista.

Este miércoles la Audiencia Nacional tiene previsto decidir sobre la excarcelación de Kepa Solana Arrondo, quien se acogió durante un tiempo a la llamada 'vía Nanclares' de arrepentidos de ETA, y sobre un miembro de los GAL -el primer excarcelado de este grupo-, en concreto Ismael Miquel Gutiérrez, jefe de un comando de la banda que asesinó a un ciudadano francés en 1985 al confundirle con un etarra. Fuentes jurídicas han indicado que el 25 de diciembre saldrá de prisión Andoni Muñoz de Vivar, otro de los etarras que se acogió a la llamada 'vía Nanclares' y de quien la Fiscalía ha pedido la libertad por error.

La decisión de excarcelar esta semana a estos catorce terroristas ha sido adoptada después de que la Fiscalía pidiera su puesta en libertad a la sección segunda y tercera de la Sala de lo Penal. Las secciones que dictaron las sentencias contra ellos son las competentes para decidir su excarcelación después de que así lo resolviera el pleno de la Sala de lo Penal.