El Gobierno vasco califica de "desproporcionado" el ajuste que Rajoy pide a las Comunidades Autónomas

El Gobierno vasco suma su voz a Andalucía y Cataluña al considerar "desproporcionado" el ajuste que el Gobierno de España exige a las comunidades autónomas y criticar que el reparto del déficit público se decida de forma "unilateral". Y es que, a su juicio, hay que tener en cuenta que las autonomías prestan los servicios básicos como educación y sanidad.

La portavoz del Gobierno Vasco, Idoia Mendia, ha analizado de esta forma la decisión del Gobierno de Rajoy de repartir el esfuerzo de reducción del déficit público del presente ejercicio entre las administraciones central y autonómica, si bien ha dejado claro que Euskadi, al igual que Navarra, negocia los acuerdos financieros de forma bilateral con el Ministerio de Economía en el seno de la Comisión Mixta. "Acudimos al Consejo de Política Fiscal y Financiera de hoy como oyentes", ha dicho.

Pero pese a ello la posición es crítica. Así, y tras aplaudir la decisión de Rajoy de situar el objetivo de déficit público 1,4 puntos por encima del 4,4% previsto inicialmente, ha considerado injusto que el Gobierno de España se beneficie casi por completo de esta mayor margen de maniobra presupuestaria y las comunidades autónomas muy poco.

"Decisión unilateral"

Mendia ha rechazado en primer lugar que este tipo de decisiones se adopten de forma "absolutamente unilateral" sin consultar previamente a las comunidades autónomas y ha censurado "la forma en que pretenden repartir ese déficit adicional acentuando el peso del esfuerzo en las comunidades autónomas cuando son las prestadoras de los servicios básicos como son educación y sanidad. Ese déficit adicional debería ser más ajustado".

"Y es que parece que del 1,4% del PIB sólo 0,2% se concede a las comunidades autónomas y el resto queda para el Estado y la Seguridad Social. Las autonomías son las que corren con el grueso de los servicios públicos y no se puede tomar una medida de estas características de forma unilateral, es una mala manera de empezar, y desde luego la consideramos un poco desproporcionada", ha argumentado.

Para el Gobierno vasco todavía hay tiempo para negociar el reparto de los ajustes y, de hecho, confía en que "se pueda reconducir y que el escenario final sea otro. Hemos abogado siempre por realizar ajustes para bajar el déficit y racionalizar el gasto, pero siempre y cuando no se vean afectados los servicios básicos y el impulso a la economía que es necesario".