El consejero vasco de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre, quiere tener listo en tres semanas el listado con los ajustes. / E. C.
LOS EFECTOS DE LA RECESIÓN EN EUSKADI

El Gobierno vasco se ve obligado a recortar sus gastos en 550 millones

El consejero de Hacienda justifica la «dura» medida por el brusco descenso de la recaudación de impuestos

MANU ALVAREZ

Jueves, 18 de junio 2009, 10:02

Publicidad

«Estamos en un momento preocupante», advirtió ayer a modo de resumen el nuevo consejero de Hacienda, Carlos Aguirre, en su primera comparecencia en el Parlamento vasco. La economía de Euskadi, sumida en la recesión, mantiene su tono deprimido y comienzan a aflorar desajustes graves en el esquema de ingresos y gastos de la Administración autonómica. El mensaje de alarma ya está sobre la mesa de los responsables del Ejecutivo del PSE: no hay dinero, literalmente, para pagar todos los compromisos y habrá que aplicar la tijera. El Gabinete de Patxi López se apresta a recortar en 550 millones de euros los gastos previstos para este año, una cifra que supone casi el 5% del presupuesto total.

Si, nada más tomar posesión, Aguirre anunció un «cepillado» de las cuentas públicas a la búsqueda de recursos extraordinarios -una operación que apenas ha arrojado una bolsa de 60 millones-, su mensaje de ayer estuvo más cerca de anticipar una 'sesión de guillotina'. Los nuevos consejeros tendrán que hacer sus deberes con presteza, ya que el responsable de Hacienda quiere tener en sus manos la lista de «recortes» antes del 7 de julio. Y habrá de sumar 550 millones, ya que ésta es la cifra de déficit que se generaría a finales de año si no se hace nada. Es una medida «dura», admitió.

«Deben ser los responsables de cada área -aclaró Aguirre- quienes determinen con detalle las partidas en las que se va a ahorrar. Yo sólo me atrevo a decir en qué no debemos recortar el gasto. No debemos hacerlo en aquellas inversiones que supongan un apoyo a la reactivación de la economía, ni tampoco en las políticas sociales de respaldo a los más desfavorecidos». Sanidad y Educación -dos áreas que concentran algo más del 60% del Presupuesto del Gobierno- también se verán afectadas por las restricciones, apuntó.

Caen los ingresos

Todo parece indicar que la preocupación en el Ejecutivo socialista crece conforme avanzan las semanas y también el conocimiento detallado de su realidad financiera. El esquema es simple, pero demoledor. Los Presupuestos aprobados por el Parlamento a finales de 2008, con el apoyo del PSE, son un compendio de errores en la predicción de ingresos. Así, las cuentas calculaban que aumentarían el 0,5% sobre una estimación del cierre de ese ejercicio que también ha resultado ser equivocada. Pues bien: entre enero y mayo la recaudación de impuestos en el País Vasco había descendido un 16,8% respecto al mismo periodo del pasado año, lo que supone ya un desfase superior a los 500 millones de euros.

Publicidad

Aguirre espera que ese desplome se modere en los próximos meses y confía en cerrar el año con una caída de «entre el 5% y el 8%». De cumplirse la peor de las hipótesis, la diferencia entre lo previsto y la realidad se situará en torno al 10% o, lo que es lo mismo, en casi 1.000 millones menos en la caja de la Administración vasca. Los remanentes de tesorería que existían de ejercicios anteriores -362 millones, ya que el Gobierno de Ibarretxe consumió 400 en gastos no presupuestados-, el 'peinado' reciente -60 millones- y el 'hachazo' de 550 que afronta ahora permitirían cuadrar las cuentas. El Presupuesto de 2008 -recordó Aguirre- «no contemplaba la posibilidad de emitir deuda» y este recurso está vedado por ahora, aunque en los próximos ejercicios será inevitable.

Críticas

«La recesión que algunos negaban hace muy pocos meses -dijo el titular de Hacienda en su comparecencia- hoy se nos muestra con toda crudeza». No fue el único 'dardo' que lanzó al tripartito. «El error de cálculo en la previsión de recaudación de 2008 -señaló- nos está llevando a una situación financiera muy preocupante en el conjunto de las instituciones vascas».

Publicidad

El consejero anunció que en las próximas semanas el Gobierno de Patxi López presentará un plan especial para ayudar financieramente a las corporaciones locales. «Si nosotros lo vamos a pasar mal -apuntó-, los ayuntamientos lo van a pasar peor», aunque eludió anticipar detalles.

Por último, reiteró la decisión de poner en marcha el Instituto Vasco de Finanzas, diseñado por el equipo antecesor, y desveló que ya tiene «un acuerdo con el consejero de Industria». La entidad concentrará las operaciones de apoyo financiero a las empresas y la coordinación de la política de endeudamiento, pero también las tomas de participación del capital público en empresas y la concesión de subvenciones.

Publicidad

Respecto a las ayudas a compañíias, Aguirre explicó que el compromiso del Gobierno es mantenerlas «e incluso aumentarlas el próximo año. Ningún proyecto empresarial que sea viable -insistió- se quedará sin ayuda».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad