Borrar
El hidroavión 'Plus Ultra', con cuatro tripulantes a bordo, cruzó el atlántico a comienzos de 1926.

La inusitada popularidad vizcaína del 'Plus Ultra'

El hecho de que Carmen Guisasola, esposa del piloto Ramón Franco, se hubiera criado en Bilbao, contribuyó a que todo el territorio se volcara con la hazaña aérea protagonizada por este hidroavión en 1926

Martes, 28 de abril 2020, 00:51

Cuando se supo que el avión 'Plus Ultra' había tocado Pernambuco, Brasil, el 31 de enero de 1926, tras haber salido de España unos días antes, en Barakaldo se produjo un brote de particular entusiasmo, más que en cualquier otra localidad vizcaína. Una manifestación de mujeres recorrió la anteiglesia a los gritos de «¡Viva España!», «¡Viva Franco!». Era sábado y cuando el miércoles 10 de febrero terminó el viaje, el primer vuelo entre España y Argentina, se celebró con cierta euforia en Bilbao y en la mayoría de los pueblos vizcaínos. Hubo música, manifestaciones, reuniones de estudiantes, múltiples celebraciones, oficiales y populares, religiosas y laicas.

Este estallido de euforia patriótica se produjo durante la Dictadura de Primo de Rivera y respondía a un clima de exaltación nacionalista española alentada por el régimen. Aun así, no tuvo sólo un carácter oficial. Sorprende la imagen de entusiasmo compartido por amplias capas sociales, incluyendo alguna adhesión popular más o menos espontánea. La gesta del 'Plus Ultra' se vivió como una gran hazaña española en una época en la que escaseaban. Abundaron las loas a la proeza técnica, al valor de los tripulantes, al renovado papel de España en el mundo. «En realidad, todos hemos cruzado el Océano y hemos llegado a América con la voluntad y el pensamiento», se escribía en Bilbao, alentando un proceso de identificación nacional que no tenía muchos precedentes, pues no abundaron los acontecimientos señeros que lo propiciasen.

El vuelo del hidroavión había empezado en la Rábida, frente a Palos de la Frontera, para evocar el viaje de Colón. Siguió en parte la ruta por la que en 1922 habían volado aviadores portugueses entre Lisboa y Río de Janeiro, con la diferencia de que estos usaron sucesivamente tres hidroaviones distintos, por las averías. El viaje del 'Plus Ultra' fue difícil, con cuatro tripulantes (dos aviadores, un marino y un mecánico), que había empezado el 22 de enero y llevó 19 días, en siete etapas, la más larga de 2.300 kilómetros, que cruzó casi todo el Atlántico.

El viaje se siguió en España paso a paso, con una expectación que se hace sorprendente. Cuando a las cuatro de la tarde del 10 de febrero se supo en Bilbao que habían completado el viaje, el entusiasmo se desató. Se engalanaron los balcones de las sociedades de recreo, de los centros públicos y de algunas empresas: destacó la sucursal del Banco Español del Río de la Plata, con sede en Argentina. «Todo Bilbao se asoció al júbilo y alegría, redoblando sus elogios para Franco y sus compañeros que se han cubierto de gloria». Hubo iluminaciones nocturnas, concierto de la Banda municipal y un acto en el Teatro Campos.

El entusiasmo siguió al siguiente día, que fue declarado fiesta nacional. Al mediodía cerraron en Bilbao muchas tiendas y casi todas las oficinas. Según la prensa local, la gente celebró la gesta con meriendas y banquetes en los restaurantes y con música y bailes como el que tuvo lugar en el Club Náutico. Se organizó una comida especial para los niños en las Cantinas Escolares, con asistencia de concejales, maestros y patronatos, y hubo menú extraordinario en los establecimientos de caridad. En acción de gracias se celebró un solemne Te Deum y Salve en Begoña, presidido por el Gobernador y por el alcalde, que era Federico Moyúa. Sorprendentemente, hubo Te Deum en muchos otros pueblos, como Sopelana o Sondika, además de «actos religiosos y profanos» en Bermeo y Algorta. En el Teatro Buenos Aires se celebró la gesta con una velada lírico-musical, en la que tocó la Orquesta Sinfónica.

Pero el centro de atención fue Barakaldo, donde la emoción alcanzó su cenit. La razón fue la siguiente: protagonizaba el viaje del 'Plus Ultra' el comandante Ramón Franco, hermano del futuro dictador, y su esposa, Carmen Díaz Guisasola, residía aquellos días en casa de una tía, en Barakaldo. Era una estancia ocasional, pero no fortuita. Carmen estaba bien arraigada en la zona. Ella había nacido en Castro Urdiales, pero su padre era de Barakaldo y su madre de Sestao. «No soy bilbaína», declaró, «pero como si lo fuese», pues había vivido en Bilbao hasta los ocho años.

Un matrimonio infeliz

La historia de Carmen Díaz tiene su interés histórico. Su padre fue ingeniero de la Renault y ella tuvo una esmerada educación, contra lo que se dijo cuando la calumniaron. Estudió en París hasta los 17 años. Luego vivió en Madrid, donde conoció a Ramón Franco: se casaron en 1924, ella con 19 años y él con 29. La boda la celebraron en Hendaia, pues el novio no quería pedir el permiso del rey para casarse, preceptivo por su condición de oficial. No fue un matrimonio feliz, al parecer porque el marido llevó una vida agitada, con algunas infidelidades. Se separaron cuando la Segunda República aprobó el divorcio. Ambos volvieron a casarse.

Lo sorprendente fue la imagen que su cuñada Pilar Franco, la hermana de Francisco y Ramón Franco, difundió de Carmen Díaz. Se sabe que la vio sólo una vez, pero la tachó de «arrabalera de rompe y rasga», una suerte de tanguista aficionada a las drogas y a dar espectáculos, que había desprestigiado socialmente a su marido. La imagen no se compaginaba para nada con la realidad, pues era una mujer con una formación sólida, nada que ver con los bajos fondos. Carmen, que pasó la guerra en Cádiz y después vivió en Sevilla totalmente alejada de la vida pública, en su momento tuvo que salir a defenderse de la calumnia. El relato sobre su relación con Ramón Franco obtuvo el Premio Espejo de España en 1981.

Pero en 1926, cuando el vuelo del 'Plus Ultra', aún quedaban lejos esa trayectoria y las maledicencias que vendrían de la familia Franco. En Vizcaya fue la heroína durante unos días. Fue ovacionada en el Teatro Campos, recorrió la ría en una embarcación y al llegar a Barakaldo fue celebrada por la gente y autoridades, entre vítores y música. La recibieron en audiencia en el Ayuntamiento.

Ramón Franco adquirió con el viaje del 'Plus Ultra' una enorme popularidad, que se fue desgastando con algún fracaso posterior, al intentar repetir proezas. Pese a ser republicano, durante la guerra combatió en el bando sublevado que dirigía su hermano, con el que no se llevaba bien. Murió en 1938, en un accidente de aviación.

Para completar la historia: un hermano de Carmen, Juan José Díaz Guisasola, fue aviador republicano durante la guerra y transportó a Azaña en algún viaje importante. Tras la guerra hubo de exiliarse, primero a la República Dominicana y en 1946 a México, donde murió en 1982.

Carmen Díaz Guisasola falleció en Sevilla en 1992.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo La inusitada popularidad vizcaína del 'Plus Ultra'

La inusitada popularidad vizcaína del 'Plus Ultra'