Paso a los emprendedores de pasado mañana

STARTInnova, la iniciativa de EL CORREO para fomentar el espíritu emprendedor entre alumnos de Bachillerato y Formación Profesional, llega este año a su séptima edición. Es decir, el programa ya ha cogido rodaje y los centros que participan saben que el nivel es alto, que lo que parece un simple concurso de ideas de negocio se convertirá dentro de unos meses en una exigente competición por ver quién presenta ante el jurado la mejor y más estudiada propuesta.

Según el calendario de la iniciativa, estos días toca pasar el primer control; presentar los proyectos al mentor que tiene asignado cada centro. Hay ayuntamientos, empresas, fundaciones... Gente con años de experiencia gestionando y sacando adelante propuestas como las que ellos están preparando. Toca lucirse, pero también tomar buena nota de sus sugerencias.

Este año, los primeros en 'examinarse' ante sus consejeros han sido los alumnos de la Ikastola Begoñazpi. Joseba Luzarraga y Daniel Gómez, patronos la Fundación Alfonso Líbano Firestone, que debutan este año como mentores, se mostraban expectantes. «Es una iniciativa muy bonita así que tenemos ganas de ver qué ideas tienen, qué les interesa», aseguraban. «Pues es un grupo muy potente», anunciaba Itziar Otero, tutora de una chavalería que enseguida mostró su preocupación por los temas sociales.

Los primeros, los componentes del equipo Istinc, trabajan en una aplicación que facilite controlar el consumo de agua caliente mediante la tecnología Arduino. Esta plataforma de código abierto permite crear microordenadores que, conectados al calentador del agua, bien podrían informar al usuario cuántos litros está gastando cada vez que se ducha. El problema es que es una tecnología compleja, punto donde ellos dan un paso al frente ofreciendo una aplicación que facilite tutoriales.

Tras ellos, sus compañeros del grupo Innoteam plantearon la posibilidad de abrir un gimnasio solo para personas obesas en el que la motivación no sólo será estética o médica; también será ecológica. Las máquinas de ejercicios, que además informarían a cada usuario sobre su evolución, generarán energía. La contribución a la sostenibilidad de las instalaciones se recompensaría con descuentos en la cuota.

En los pupitres de al lado, lo que les preocupa a los jóvenes de Ekinova es lo poco que nos importa tener las calles sucias, y por eso proponen ganmificar su recogida a través de una aplicación que nos puntuaría a medida que vayamos contribuyendo a tener una ciudad limpia. También han optado por crear sendas aplicaciones la chavalería de Alea jacta est y Flash-Ekin. Los primeros, mirando por los más ancianos, presentarán una app que permita a los mayores pedir favores a los voluntarios que quieran echarles una mano. Los segundos, en cambio, pretenden facilitar la creación de un club de tiempo libre en los que personas con gustos similares puedan organizar actividades de ocio.

«Son ideas estupendas, pero el hecho de buscar un fin más social que económico no significa que podáis prescindir del cliente en vuestro planteamiento. Recordad que no hay proyecto hasta que no hay un cliente que paga», les recomendaron los mentores tras escuchar todas las presentaciones.

Curiosamente los que parecieron oír el consejo fueron sus rivales del Instituto Saturnino de la Peña, que presentaron sus proyectos ante el alcalde de Sestao, Josu Bergara, y la concejala Patricia de la Torre. Los tres grupos tutelados por Peio Quintana tienen ya bastante perfilada su idea, pero también sus fuentes de financiación. Ah, y también han buscado fines sociales.

Así, los chicos de LaguntzAPP quieren crear una aplicación con la que los propios alumnos puedan ayudar a compañeros de clase con algunas asignaturas, mientras sus compañeros de Bizkaisia han optado por emplear su app para reunir a personas que compartan aficiones para organizar quedadas e incluso poder comprar entradas para los eventos a los que quieran asistir. La tercera propuesta parte de la preocupación de los alumnos del grupo Crashless por los accidentes de tráfico que provoca mirar el móvil cuando no debemos. Su idea es crear una app capaz de bloquear el propio teléfono si el usuario está conduciendo.

La primera ronda de presentaciones la cerraron los chicos del instituto Repélega, que ante el alcalde de Portugalete, Mikel Torres, también mostraron su interés por el cuidado del medio ambiente y la creación de pequeños negocios locales. Y se la han llevado a su terreno, el de las instalaciones frigoríficas y de climatización. El primer equipo, Umma, plantea la apertura de un negocio dedicado a la venta y mantenimiento de neveras, y quizá estudiar la posibilidad de dotarlas de una batería que les dé cierta autonomía. Sus compañeros de Euskafrío en cambio se han centrado en la instalación y reparación de aparatos de aire acondicionado, mientras los Install Repélega proponen ofrecer un servicio de alquiler de mobiliario frigorífico.

«Quizá sea la obsolescencia programada la que tenga sus días contados y la reparación de lo que ya tenemos se imponga al consumismo. También el alquiler cobra cada día más importancia frente a la compra, así que vuestras ideas pueden tener un buen recorrido», les animó el alcalde ante la atenta mirada del coordinador de emprendimiento del centro, Emilio Sousa, y su tutora, Susana San José.