Prisión para un hombre de 53 años por el triple crimen de Navarra

El crimen múltiple de Cáseda sigue dando que hablar en Navarra. Este viernes ha entrado en prisión una persona de 53 años por orden del titular del juzgado de instrucción número 2 de Aoiz (Navarra). Hasta ahora, se responsabilizaba a tres individuos del tiroteo y la muerte de otras tres personas de una misma familia en mitad de la calle el pasado miércoles. Al parecer, habían discutido a causa de la ruptura de un matrimonio entre un hijo y hermano de los fallecidos, y una hija y hermana de los supuestos agresores.

Sin embargo, según el juez, de los tres arrestados solo uno, el padre, parece ser responsable del crimen. La participación de sus dos hijos no ha quedado acreditada, aunque deberán comparecer los días 1 y 15 de cada mes ante el juzgado más cercano a su domicilio. En el auto, el magistrado justifica el ingreso en prisión del padre por tratarse de una actuación que podría ser constitutiva de un delito de homicidio o asesinato en cualquiera de sus modalidades.

Además, al investigado se le relaciona directamente con los hechos por testigos presenciales e incluso él mismo, por «manifestación espontánea tras ser detenido», declaró ser «responsable de haber dado muerte mediante cuatro disparos de escopeta a los tres fallecidos». Los disparos, agrega, se produjeron tras haber mantenido «una discusión acalorada y un intercambio de golpes» con un miembro de la familia de su yerno a raíz de la separación y posterior intento de reconciliación de su hija.

El juez subraya la gravedad de los hechos que se están investigando, que consisten en «un triple homicidio o asesinato cuando menos, que puede llevar aparejada la imposición de una pena de entidad relevante, como puede ser la prisión permanente revisable». También coincide con el Ministerio Fiscal en que, en relación al padre, concurre un «evidente» riesgo de fuga, en que se podrían ocultar o destruir elementos de prueba relevantes para la causa, y en que hay asimismo un riesgo de reiteración delictiva, «pues podría tratar de arremeter, de nuevo, contra la familia de los fallecidos», un hombre de 50 años y sus hijos de 29 y 17.

El auto, que es recurrible, especifica que la pieza de situación personal de los dos hijos se llevará aparte de la causa principal, no accederá al sistema informático y a ella no tendrá acceso una posible y futura acusación particular, a excepción de que justifique un interés legítimo en el conocimiento de dicha información.

En su comparecencia ante el magistrado, los tres detenidos, por consejo de sus abogados, han hecho uso de su derecho a no declarar, como ya hicieran en dependencias policiales. En la vista, ha señalado dicha fuente, los dos jóvenes se han mostrado «nerviosos» y el padre «tranquilo pero preocupado por sus hijos», si bien ninguno de los tres ha querido hacer declaraciones ante el juez.