Investigan el posible homicidio imprudente de una bebé de 6 meses en Irún

Los hechos se remontan a hace un mes. Según fuentes cercanas a la investigación consultadas por este periódico, el día 10 de agosto por la mañana se informó del deceso de un bebé ocurrido en unas oficinas ubicadas en el centro de Irún. En ese momento se activaron los servicios de emergencia y una ambulancia y patrullas de la Ertzaintza se trasladaron al lugar. Sin embargo, la pequeña, de solo seis meses, ya había muerto y las unidades sanitarias desplazadas no pudieron hacer nada por salvar su vida. Todo apuntaba a que la niña sufrió un infarto o una muerte súbita mientras dormía.

Los agentes de la Ertzaintza tomaron declaración a la madre, una joven de nacionalidad extranjera, así como al hombre, también extranjero, que se encontraba en el lugar, y del que no ha trascendido qué relación le une con la mujer. Tras el levantamiento del cadáver, este fue trasladado al Instituto Vasco de Medicina Legal de San Sebastián para su correspondiente autopsia.

Fue en el examen forense cuando se detectó que la bebé presentaba un traumatismo craneoencefálico, información que fue remitida al juzgado, donde se abrieron diligencias previas por un posible caso de homicidio imprudente. El juzgado de Instrucción número 4 de Irún citó a la madre y al hombre que estaban presentes cuando falleció la niña para tomarles declaración en calidad de investigados.

Fuentes consultadas señalan que la Fiscalía solicitó su ingreso en prisión provisional, si bien finalmente el juez les dejó en libertad con medidas cautelares. Así, se ha confirmado que al menos la madre debe presentarse todas las semanas ante el juzgado, se le ha retirado el pasaporte y se le ha prohibido que salga del territorio nacional, hasta que se resuelvan las causas del fallecimiento de su hija.

La investigación seguirá abierta hasta que el informe forense determine las causas del deceso. Fuentes consultadas explican que hay dos opciones: una, que la niña sufriera una muerte súbita; y dos, que falleciera a causa del traumatismo craneoencefálico que presentaba. Por el momento no se descarta ninguna de ellas y se trabaja en el estudio de los resultados de la autopsia de la bebé y de las muestras enviadas al laboratorio. En dicho informe también se tiene en cuenta la versión de los testigos, en este caso de la madre y del hombre, que, según ha podido saber este periódico, muestran relatos diferentes sobre lo ocurrido. Es más, no solo hay diferencias entre las declaraciones de ambos, sino que también existen incongruencias entre lo que declararon ante la Ertzaintza el día de la muerte y lo que testificaron posteriormente ante el juzgado.

Al parecer, todo apunta a que la madre acudió con la pequeña a las oficinas en las que trabaja el hombre que también está siendo investigado, situadas en una céntrica calle de Irún. La Policía autonómica sospecha que los tres pasaron la noche del lunes, 9 de agosto, en ese lugar. A la mañana siguiente, fue la propia madre la que alertó a unos trabajadores de unas oficinas contiguas de que la bebé no respondía, y fue cuando avisaron a emergencias.