Hallan en un río de Chicago el cadáver de un joven de origen vasco: «Estamos rotos. Iñaki venía cada dos años al caserío»

El Departamento de Policía de Chicago buscaba a Iñaki Baskaran desde el pasado fin de semana. «Mi hijo salió con unos amigos el sábado en la noche a celebrar Halloween, después de estar en varios lugares terminaron en un night-club que se llama Celeste, en la calle Hubbard», relató su padre, José Baskaran, quien en las jornadas posteriores logró implicar a decenas de personas, sobre todo amigos de su hijo, en su búsqueda.

Casi a medianoche, el joven le mandó un mensaje de texto a una de las amigas con las que estaba en el bar diciendo que había salido, pero que tenía intención de volver a entrar. Pocos minutos después, vuelve a enviar un mensaje para decir que ya estaba en la fila. La siguiente comunicación fue con su compañero de piso, que no estaba en la fiesta. «Le llamó por FaceTime para decirle que ya iba camino para la casa», explicó su progenitor. Pero el joven, que residía en Wrigleyville, nunca regresó.

A las 00:15 horas un amigo, que se encontraba en el citado bar -Celeste-, trató de contactar con el joven, pero su teléfono ya estaba apagado. Según declara su padre, no ha habido movimientos en las tarjetas de crédito. Familiares, seres queridos y miembros de la comunidad se reunieron en la noche del pasado miércoles en una vigilia en espera del regreso del joven a su casa. Su cuerpo ha sido finalmente recuperado en el río Chicago South Branch.

La noticia ha caído como un mazazo en Markina, donde hunde sus raíces la familia del joven. Una familia que ahora «está rota». «Hemos vivido con angustia todo lo sucedido. Todos los días a la espera de noticias», admite Arantza, tía del joven. El padre de Iñaki, José, había partido de joven del caserío situado a la afueras de la localidad vizcaína junto a otro de sus cuatro hermanos hacia México para cursar estudios universitarios porque en el país azteca contaban con una tía. Tras casarse allí, se trasladó primero a Austin (Texas) a trabajar y posteriormente a Chicago. Fue en esta última ciudad estadounidense donde nació Iñaki.

Pese a la distancia, el joven Baskaran nunca perdió relación con los orígenes de su familia. «Solían venir cada dos años en verano al caserío», recuerda su tía. Iñaki se había graduado en la Universidad de Illinois y se había independizado tras empezar a trabajar en una compañía de la ciudad estadounidense. Vivía en un piso compartido.

«No encontramos explicación alguna a lo que ha pasado, pero pensamos que ha sido un accidente», opina su tía. La aparición de su cuerpo ha supuesto un cierto alivio para la familia, dentro de las circunstancias. «Podremos realizar el duelo, aunque el dolor por su fallecimiento sea muy grande», sentenció. La noticia corrió como la pólvora este sábado en Markina donde el apellido Baskaran es bastante conocido. «Todas las muertes son una tragedia, pero en unas circunstancias así y tan joven todavía es más doloroso», apuntó ayer un vecino tras conocer la noticia de la aparición del cuerpo.