Detenido por vender hachís a los confinados en Barakaldo

La Policía Municipal de Barakaldo detuvo en la madrugada de ayer a un joven 'sin techo' de 22 años, identificado como J.O., acusado de la venta de sustancias estupefacientes en el polideportivo de Lasesarre, habilitado como albergue provisional para acoger a personas sin hogar durante el confinamiento, según confirmó ayer un portavoz del Ayuntamiento de la localidad fabril. Al arrestado se le incautaron 32,3 gramos de hachís, 150 euros, una báscula de precisión del tamaño de una calculadora de bolsillo, una chapa metálica con la que presumiblemente cortaba la droga y hasta una agenda donde apuntaba la venta en gramos y los euros. Todo ello lo tenía guardado en una riñonera.

La detención del sospechoso se produjo a raíz de la información obtenida por la Policía local por parte de otro individuo al que, al parecer, J.O. había vendido hachís previamente. Tras ser puesto ayer a disposición del juzgado de guardia de Barakaldo, el arrestado quedó en libertad con cargos. A partir de ahora, no podrá regresar al albergue de Barakaldo.

El Ayuntamiento advierte de que «no va a tolerar ningún tipo de conducta delictiva en una instalación municipal», que recuerda fue habilitada para centralizar la atención a indigentes durante la crisis del Covid-19. En el polideportivo de Lasesarre están acogidos estos días 52 sin techo, de los que 48 son hombres y cuatro, mujeres. Para velar por que no se registren incidentes, la instalación cuenta con vigilancia privada. Además, la Policía Municipal y la Ertzaintza han «triplicado» las patrullas día y noche en el albergue provisional para realizar un seguimiento de lo que ocurre dentro.

Bilbao también ha destinado cinco polideportivos -los de Txurdinaga, El Fango, Miribilla, La Casilla y Deusto-, para acoger a 'sin techo' durante estas semanas. Según indican fuentes del área de Seguridad Ciudadana, las instalaciones «aún no están llenas», pero «el Ayuntamiento tiene otros recursos previstos por si hiciera falta».

Se han registrado varios incidentes que han obligado a intervenir a la Policía Municipal y a la Ertzaintza. Una decena de los indigentes internados en estos centros deportivos han sido expulsados por su comportamiento violento y antisocial y pululan por las calles de Bilbao. El grupo se ha convertido en un problema de orden público, ya que no disponen de un lugar en el que confinarse, pero pueden contagiarse de la enfermedad e infectar a otras personas.