Los vándalos golpearon un coche patrulla e incendiaron contenedores en Villabona, en unos disturbios saldados con cuatro agentes heridos. e. c.

Los agentes agredidos en los botellones se sorprenden de «la violencia de los chavales»

Policías agredidos en los disturbios más graves del fin de semana se declaran desprotegidos

Martes, 27 de julio 2021, 00:46

Las agresiones a policías que acuden a disolver aglomeraciones y botellones de madrugada en Euskadi se han vuelto «peligrosamente» habituales. Los agentes que participaron en ... las labores de control de los disturbios más graves desatados este fin de semana denunciaron ayer la extrema agresividad de los jóvenes congregados, que les arrojaron botellas y piedras. Un día después de los incidentes, siguen indignados y se confiesan impotentes y desprotegidos por las instituciones en declaraciones a este periódico. El episodio más grave dejó cuatro agentes heridos, un joven de 20 años detenido y contenedores incendiados en Villabona, en Gipuzkoa. Así lo repasa Gorka, nombre ficticio de un ertzaina que participó en el operativo.

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«Nos han perdido todo el respeto. Fue el botellón más violento que he visto en 16 años de servicio»

Ertzaina, Operativo de Villabona

La situación se descontroló en la madrugada del sábado al domingo, cuando la comisaría de Hernani comenzó a recibir un aluvión de quejas vecinales y envió agentes en apoyo a las patrullas locales. Gorka fue de los primeros en llegar. Se encontró con más de cien personas «envalentonadas» que les insultaban y lanzaban objetos. Piedras, vasos, botellas y todo lo que tenían a mano. Fue el botellón «más heavy y violento» al que ha asistido en 16 años de servicio, asegura.

«La lluvia era constante. Uno de mis compañeros resultó herido por una pedrada en la pantorrilla», relata. Golpearon incluso el coche patrulla. «Estábamos cuatro 'pelaos'» y solicitaron el apoyo de la Brigada Móvil. «La gente estaba muy crecida y nosotros no éramos suficientes para disolverles. Además, no podíamos entrar en el cuerpo a cuerpo, que en cierta manera es lo que buscan, porque estábamos muy pocos. Si entras, te comen. Lo viví con mucha tensión y nervios», confesó. Los jóvenes «más activos» se habían fabricado incluso escudos de cartón, «ya que saben que les protegen de los proyectiles foam», explicó. Se trata de un material de espuma que no rebota cuando toca el suelo a diferencia de las pelotas de goma, que en opinión de los agentes tenían un mayor efecto disuasorio.

«Me rodeó un grupo de personas, me arrastraron por el suelo y me golpearon. Un compañero me tuvo que sacar de ahí»

Policía Municipal, Operativo de Arrigorriaga

«Antes nos tenían más respeto. Se dispersaban con las sirenas. Pero nos lo han perdido. Ahora les sale gratis insultarnos y tirarnos objetos». Con la llegada de refuerzos, los disturbios se fueron controlando sobre las tres de la mañana del domingo. «Muchos ya tenían una borrachera importante y se fueron replegando», según este agente. «Tampoco te dejan actuar. Después tenemos que justificarnos y defender nuestra inocencia. Está montado así».

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En Arrigorriaga, cinco agentes de la Policía Municipal resultaron heridos de diferente consideración por botellazos o golpes al disolver un botellón sobre las 2.45 horas del sábado en el que participaban «entre 100 y 200» personas. Al llegar se encontraron con el rechazo de «una pequeña parte». Pero arremetieron contra ellos lanzándoles toda clase de objetos, entre ellos piedras y botellas, e incluso puñetazos. «Mientras estaba intentando inmovilizar a uno de los investigados, me rodeó un grupo de personas, me arrastraron por el suelo y me golpearon. Un compañero me tuvo que sacar de ahí», relató uno de los policías agredidos. Ninguno de ellos está de baja. «Estamos con magulladuras pero bien, podía haber acabado mucho peor», advirtió. Tres personas están siendo investigadas por atentado contra la autoridad y se han abierto cinco actas por infracción de la ley de seguridad ciudadana.

«Estamos vendidos y con las manos atadas. Nos superan en número y el material que tenemos no sirve para disolver»

Ainhoa Martínez, Portavoz de ErNE

Los sindicatos policiales denunciaron ayer que se pone a los agentes «a los pies de los caballos» por falta de prevención y de medios humanos y materiales. Temen que la escalada de violencia «puede acabar en una desgracia». «Nos hemos convertido en parte del programa de las 'no fiestas' a falta de toro de fuego. Saben que tenemos limitaciones a la hora de actuar y que pueden esquivar los proyectiles foam», aseguran.

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Imagen de la intervención de la Policía Municipal de Arrigorriaga. e. c.

Riesgo para la «integridad»

«La plantilla es escasa y estamos vendidos, superados en número. Tenemos las manos atadas», declaró Ainhoa Martínez, de la junta rectora de ErNE. A su juicio, la solución pasa por evitar previamente las aglomeraciones y dotar a la Policía de un material «resolutivo» a la hora de dispersar a la multitud. «Con el que vamos no sirve para disolver, así que la gente no tiene respeto a la autoridad ni miedo». El Sindicato Vasco de Policías y Emergencias aseguró que «se pone en riesgo la integridad física» de los agentes. «Si no tenemos el material humano y antidisturbios no podemos hacer nuestro trabajo» apuntó Euspel. Esan denunció la «impunidad legal» de los agresores.

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