Sobran vacunas para niños en Euskadi: Osakidetza apenas está administrando 20 dosis diarias esta semana

Según los datos oficiales de Osakidetza, la campaña infantil lleva dos semanas estancada en Euskadi. Se ha vacunado al 56% de los 145.000 niños de esta franja. El Ministerio de Sanidad optó por alargar a 8 semanas la pauta entre los dos pinchazos, en lugar de las 3 que recomenzaba Pfizer, para poder llegar cuanto antes e inmunizar parcialmente al mayor número de niños y asegurar la disponibilidad de viales. Pero esta medida se está mostrando innecesaria. En estos momentos sobran vacunas infantiles en Euskadi. Hay casi 100.000 sin administrar y aún se esperan recibir nuevos envíos. Y es que salvo Galicia, Asturias y Extremadura, el resto de las comunidades muestran niveles de seguimiento que no llegan al 70%. La media nacional se queda en el 55% y las diferencias entre territorios son muy llamativas. Cataluña y Baleares están por debajo del 40%.

Esta menor adhesión a la vacunación en niños contrasta con la el éxito de la campaña en el resto de franjas de edad. Los padres de estos críos se han vacunado masivamente. El 90% lo ha hecho. En cambio muchos de ellos no han querido que sus hijos pequeños reciban el suero. En Euskadi hay aún 62.571 críos de esta edad que a los que no se ha administrado la profilaxis.

Las dudas de los progenitores, en cambio, apenas se notaron cuando llegó el momento de inmunizar a sus hijos adolescentes. En las mismas siete primeras semanas que, como ahora, transcurrieron desde el inicio campaña la respuesta de los chavales de 12 a 15 años en Euskadi fue masiva. El 82,5% recibió el suero. Y eso que se les empezó a vacunar a finales de julio, en pleno verano. Ahora están en el 97,8%. Incluso fueron varias las familias que quisieron adelantarse y llevaron a sus a hijos Francia o Madrid para que recibiesen la vacuna cuanto antes. Con los pequeños no ha ocurrido igual.

Dudas en muchas familias

Desde el Departamento de Salud y la Asociación Española de Pediatría (AEP) han animado reiteradamente a las familias a superar su desconfianza sobre los preparados pediátricos. Han insistido en que los estudios científicos avalan su seguridad y efectividad.

Otro de los motivos que puede estar detrás de este menor seguimiento es el elevado número de contagios en este colectivo en la sexta ola. La consejera aseguró el pasado 24 de enero que «el 30% de los niños vascos de entre 5 y 11 años ha sido contagiado de covid en las últimas semanas», lo que les obligaba a retrasar su inoculación. A eso atribuía el estancamiento de la campaña. Desde la AEP comparten que esa es una de las principales causas que está detrás de estas menores cifras de vacunación. También añade Ángel Hernández Merino, miembro del Comité Asesor de Vacunas de esta asociación que el hecho de que «el coronavirus sea una enfermedad mucho más leve en niños ha influido en aumentar las dudas en las familias».

Expertos como el pediatra y epidemiólogo Quique Bassat reconocen abiertamente que los datos de la campaña infantil «son decepcionantes». Junto a los casos que se han producido estas navidades, Bassat explica esta menor vacunación que en grupos de mayor edad por ser un «colectivo más sensible». «Hay muchos padres que no se oponen a la vacunación, pero que han optado por esperar a ver los resultados de estos preparados en otros pequeños», apunta, antes de decidirse a inyectarlos en sus hijos.

Tampoco ha estimulado la campaña, apunta Bassat, el hecho de que los protocolos educativos no hayan distingido entre pequeños ya vacunados con una dosis y los que no a la hora de confinar aulas. «Eximirles de las cuarentenas seguramente habría hecho que las cifras de inoculaciones en niños hubiesen sido mayores».