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Rolls Royce reinventa el tuning con un exclusivo de 23 millones euros: así es el coche más caro del mundo
La casa inglesa presenta el Boat Tail 2021. Solo se fabricarán tres y estarán diseñados por sus dueños
Más que tuning es alta costura, así lo define la propia Rolls Royce. En realidad es la demostración de que tenemos razón cuando exclamamos ' ... Menudo barco' al ver un coche excepcional. El Boat Tail 2021 es un barcazo como su nombre indica. Cola de barco sería la traducción. Popa, sí, pero 'mira mi nuevo Rolls Royce Popa' suena demasiado vulgar, ¿no? A fin de cuentas hablamos del coche más caro del mundo, 23 millones de euros, del que solo se van a construir tres unidades, una para cada uno de los propietarios que han participado desde el inicio en el proceso de diseño y fabricación de estas joyas exclusivas.
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El servicio de 'coachbuild' (que lo crean según las especificaciones del cliente, pero en inglés) es el más refinado de los servicios que ofrece Rolls en su departamento 'bespoke' (personalizado). Si vas a pagar más que por un central de renombre, la nomenclatura es importante.
Pero vamos al coche, que es lo importante. El proceso para lograr este glorioso Boat Tail es un poco el episodio de los Simpsons en el que Homer acaba al frente de una de las 'mayors' de Detroit e inventa desde cero el coche perfecto. Eso mismo, pero bien. El resultado, en este caso, es un descapotable de 5,8 metros de largo para el que se han fabricado más de 1.800 piezas únicas. La fusión perfecta, dicen, entre un coche y un yate.
Lo cierto, y no es una crítica, es que el Boat Tail es una nevera de champagne con ruedas y sombrilla. Porque se puede hablar durante horas de su interior, de los dos relojes Bovet que corona el salpicadero y que también pueden llevarse en la muñeca; del excelso motor biturbo de 563 caballos (es el del Phantom) o de los refinados acabados para llevar el confort a niveles que no se conocían. Se puede y se debe, seguramente, hablar de todo eso, pero lo alucinante de este automóvil es su maletero.
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Es un bar. Bueno, un bar con terraza. Con solo pulsar un botón, las dos alas de mariposa que recuerdan a la cubierta de un barco se abren, al parecer, imitando el concepto de voladizo de Santiago Calatrava.
Dentro del maletero se encuentra todo lo necesario para que el poteo se vuelva una experiencia única. Un lado está dedicado a los aperitivos (gildas no lleva, pero caviar para exportar) y el otro a la cocina, que se completa con la cubertería grabada fabricada por Christofle en París. A su vez se ha creado una nevera doble y a medida para albergar las mejores añadas de Armand de Brignac. Es de suponer que otros champagnes también se enfrían bien en el estiloso refrigerador de última generación. Y como todo buen terracista sabrá, el Rolls-Royce Boat Tail esconde a su vez un parasol.
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Pero eso no es todo. A ambos lados del cofre aparecen unas mesitas en las que poder apoyar la copa. Y cómo no, se han reservado dos espacios laterales en los que encastrar dos taburetes de la firma italiana Promemoria, hechos con el mismo cuero azul del interior del Rolls-Royce.
Así es el Rolls Royce Boat Tail 2021. Un coche único, literal porque está hecho siguiendo las indicaciones de su dueño (sus tres dueños, porque son tres los que se han animado a participar en el proyecto), en el que la casa británica ha desplegado toda su capacidad. Dicen que Beyonce es una de esas tres personas que han pagado 23 millones de euros por el que ya es de manera oficial el coche nuevo más caro del planeta.
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