Una experimentada paracaidista se suicida con un salto de 4.600 metros tras romper con su pareja

El caso ha provocado que en Gran Bretaña se abra el debate sobre la salud mental en entornos de alto rendimiento

Rochell De Oro

Lunes, 25 de agosto 2025, 19:09

Lo que debía ser un salto más en la vida de una apasionada del cielo se convirtió en una despedida silenciosa y devastadora. El pasado 27 de abril, Jade Damarell, una experimentada paracaidista de 32 años, falleció en Shotton Colliery, mientras realizaba un salto a más de 4.500 metros de altura. Durante meses, la sombra de un posible accidente sobrevoló su muerte, sin embargo, la investigación policial ha revelado que se trató de un suicidio premeditado.

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Damarell, con gran recorrido en deportes extremos, saltó sin desplegar su paracaídas. Desactivó manualmente el sistema de emergencia, según confirmó la investigación de la forense, que descarta un fallo técnico.

Según las pruebas recabadas, horas antes había roto su relación con su pareja, el también paracaidista Ben Goodfellow, y dejó en su teléfono mensajes de despedida junto con algunos datos personales. Los responsables del centro que organizó el salto, Sky-High Diving, destacaron que no detectaron «ningún comportamiento extraño antes del salto», y afirmaron sentirse «impactados».

Por su parte, la madre de Damarell, quiso rendir homenaje a la joven realizando un salto tándem en su memoria, mientras que la familia ha impulsado una campaña solidaria en favor de la organización benéfica Make-A-Wish. Un gesto con el que quisieron mantener vivo su recuerdo a través de la solidaridad.

Este caso ha provocado que en Gran Bretaña se abra el debate sobre la salud mental en entornos de alto rendimiento, así como la necesidad de ofrecer apoyo emocional y psicológico a deportistas que practican diferentes disciplinas de deporte extremo.

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