Casi la mitad de los vascos sufre algún tipo de trastorno del sueño
Entre las mujeres el insomnio es la alteración más frecuente mientras que entre los hombres predomina la apnea obstructiva
¿Tiene usted algún problema para dormir? ¿Le cuesta conciliar el sueño o se despierta y no logra caer de nuevo en los brazos de ... Morfeo? ¿Sí? No se extrañe, no es un bicho raro. En Euskadi prácticamente una de cada dos personas sufre algún tipo de trastorno del sueño. En concreto el 46% de la población padece este tipo de alteración, según indica Osakidetza. El abanico de este tipo de desórdenes es amplio, aunque hay diferencias por sexos. Entre las mujeres el insomnio es el predominante, mientras que entre los varones la apnea obstructiva es el más común. Otros trastornos con menor prevalencia son los terrores nocturnos, la somnolencia, la narcolepsia o el síndrome de las piernas inquietas, entre otros.
Publicidad
Una parte de estas alteraciones guarda relación directa con otro aspecto significativo. La OMS recomienda dormir entre nueve y siete horas al día. Por debajo se considera un tiempo insuficiente que puede afectar tanto a nuestra salud mental como física. Pues bien, en Euskadi el 60% de la población duerme de lunes a viernes menos de lo indicado por la Organización Mundial de la Salud, tal y como se recoge en un estudio realizado en 2022 por la Unidad de Sueño de la OSI Araba.
Dormir de forma adecuada es fundamental para nuestro cuerpo y mente. Andrea de Sayas, enfermera especialista en salud mental en Osakidetza, subraya la necesidad de «concienciar a toda la sociedad de la importancia de cuidar el sueño y el descanso, puesto que ayuda a fortalecer y cultivar la salud mental, física y emocional, fomentando la prevención de cualquier tipo de enfermedad o malestar mental o físico».
Y es que hay patologías a las que la falta de sueño les afecta de forma clara. Supone un factor de riesgo a la hora de desarrollar diferentes enfermedades y problemas vasculares, así como alteraciones psicológicas y trastornos de ansiedad y depresión. Facilita también la aparición de contracturas y debilita el sistema inmunológico.
Publicidad
La falta de sueño de forma repetida es un factor de riesgo de cara a desarrollar enfermedades
Al menos 3 veces por semana
«El descanso ayuda a reducir el riesgo de problemas de salud, como diabetes y enfermedades del corazón; disminuye el estrés y mejora el estado de ánimo; ayuda a pensar con más claridad y desempeñarse mejor en el trabajo, contribuye a mejorar la toma de decisiones; libera hormonas sexuales o del crecimiento, especialmente importantes en la infancia y adolescencia; y favorece el mantenimiento de un peso saludable», destaca De Sayas.
De todos los trastornos del sueño el más común es el insomnio. Según explican desde Osakidetza, consiste en «una pérdida en la calidad o cantidad de sueño que ocurre al menos 3 veces por semana y que siempre debe ir acompañado de algún síntoma o consecuencia diurna, ya sea somnolencia, cansancio, irritabilidad, cambios de humor o pérdida de atención».
Publicidad
Salud detalla que «entre un 10% y un 15% de la población adulta padece insomnio crónico (dura más de 3 meses) y entre un 25% y un 35% lo sufre de forma ocasional o transitoria en situaciones estresantes». Muchos de los que ahora leen estas líneas seguro que se han pasado horas despierto en la cama sin poder dormir dándole vueltas a algún tipo de problema personal o laboral. Lo sufren tanto hombres como mujeres pero es más frecuente entre las féminas.
Acostarse y levantarse cada día a la misma hora y un ambiente adecuado favorece conciliar el sueño
En los varones es la apnea obstructiva del sueño el trastorno más frecuente. «Es una enfermedad en la que la vía aérea superior se cierra durante el sueño, impidiendo que el aire pase por la garganta y llegue al pulmón. Estas personas presentan, entre otros síntomas, ronquidos, pausas de la respiración de al menos diez segundos (apneas) y somnolencia excesiva por el día. El riesgo de padecerla aumenta con la edad alcanzando un valor máximo entre los 50 y 70 años», detalla un portavoz de Osakidetza.
Publicidad
El Departamento de Salud facilita una serie de medidas que ayudan a mejorar el descanso nocturno. Según explica la enfermera Andrea de Sayas, es importante intentar acostarse y levantarse todos los días a la misma hora, crear un ambiente que ayude a conciliar el sueño, establecer una rutina que se repita todas las noches y realizar ejercicio con regularidad.
A estas hay que sumar evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir, así como el consumo de alcohol, tabaco, bebidas estimulantes y comidas copiosas al menos tres horas antes de acostarse. Tampoco se aconseja meterse a la cama con hambre o sed. Hay personas a las que practicar actividades de relajación les ayuda a dormirse.
Publicidad
Las fases del sueño
-
Primera | Somnolencia: Primeros 10 minutos. Puede haber espasmos musculares. Si nos despiertan, no somos conscientes de haber dormido. 5% del ciclo.
-
Segunda | Sueño ligero: Disminuye la frecuencia respiratoria y cardíaca, así como la temperatura. No hay movimientos oculares. 45% del ciclo.
-
Tercera | Sueño profundo: Es una fase corta, donde comienza el sueño profundo. El tono muscular está muy reducido. 5% del ciclo.
-
Cuarta | Sueño muy profundo: La etapa más importante del sueño, que determina la calidad del descanso. Abarca el 20% del tiempo que pasamos dormidos.
-
Quinta | Sueño REM: Alta actividad cerebral, movimientos oculares, mayor frecuencia cardíaca. La respiración es rápida. Atonía muscular. 25% del sueño.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión