El jurado se eligió por su opinión sobre los emigrantes y la Policía
R. Muñiz
Martes, 2 de noviembre 2021, 00:42
24 ciudadanos fueron convocados por sorteo para conformar el jurado popular que tendrá la última palabra en el 'caso Ardines'. El pasado viernes fueron compareciendo ... ante el magistrado-juez, la fiscal y los distintos abogados. Por turnos, les fueron haciendo una serie de preguntas para sondear si, en efecto, son ajenos al mundo del Derecho como requiere la ley, y si además no tienen animadversión declarada por alguno de los procesados.
Publicidad
A partir de ahí, cada parte hizo valer sus cartas. Los abogados tienen derecho a recusar a un número limitado de aspirantes y la jugada fue clara. Las acusaciones buscaban, sobre todo, jurados que mostraran confianza por el trabajo policial. A nadie se escapa que la credibilidad que confieran a los informes e indicios de la Guardia Civil puede terminar de inclinar la balanza hacia uno u otro lado.
Por su parte, los letrados que defienden a los dos acusados de origen magrebí buscaron con sus preguntas dar con los más proclives a evitar toda tentación de ligar inmigración y delincuencia. Al final, las defensas se vieron en la situación de haber hecho más descartes iniciales que su contraparte, lo que facilitó más margen a las acusaciones.
De esa partida ha resultado un jurado popular compuesto por cinco hombres y cuatro mujeres. La disposición urbanística de la Audiencia Provincial dificulta ofrecerles un acceso exclusivo durante los días que dure el juicio, por lo que lo habitual será que, al entrar y salir de la Sala, coincidan con los letrados de las partes. Podrán hacer vida normal fuera de las sesiones pero, cuando terminen los interrogatorios y se expongan las conclusiones, se les quitará el teléfono móvil y aislará en un hotel de Oviedo, custodiados por agentes para que debatan su veredicto.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión