La Iglesia contabiliza 728 casos de abusos sexuales a menores desde 1950 hasta 2022
Cuatro de cada cinco abusadores son religiosos y el 82% de los casos son de «carácter homosexual masculino»
La Conferencia Episcopal ha actualizado sus datos sobre abusos sexuales a menores dentro de la Iglesia. A la luz de las últimas cifras, la Iglesia católica española contabiliza 971 víctimas y 728 abusadores, de los que el 80% son sacerdotes o religiosos. A falta de un mes para que el despacho de abogados de Cremades & Calvo Sotelo concluya el informe encargado por la jerarquía católica sobre la pederastia clerical, la cúpula del episcopado mantiene que el 63% de los autores de los hechos de los están muertos.
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De los 728 abusadores, 378 son sacerdotes son (el 51,92%) y 208 religiosos (28,57%), según recoge el informe 'Para dar luz', que la Conferencia Episcopal presentó yer dentro de la Jornada 'Protección de menores: seguimos caminando'.
Con relación al sexo de las víctimas, el 82% de los autores son varones y el 17% mujeres. El estudio aporta 23 testimonios en los que el denunciante no supo del la condición eclesial del agresor. Si se atiende a la fecha en la que se perpetraron las agresiones, el informe subraya que más del 80% de los casos se produjeron en el siglo XX, y el 75% antes de 1990.
Es la tercera vez que la Iglesia católica informa de datos de este tipo desde que se abrieron las oficinas de atención a las víctimas. En un primer momento, se habló de 506 casos, que luego subieron a 706, hasta llegar a los 971 actuales.
La década comprendida entre 1970 y 1980 es la que registra un mayor número de denuncias: 172. «No nos cansaremos de pedir perdón, pero tampoco de atender a las personas que sufran esta lacra, en cualquier lugar, ni de poner los medios para que la Iglesia sea cada vez más un lugar seguro para niños y jóvenes», dijo el secretario genera de la Conferencia Episcopal, César garcía Magán.
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La actualización de datos se celebró durante una jornada para presentar una «instrucción» que reconoce la obligación de los obispos de colaborar con la Fiscalía ante los casos de abusos sexuales a menores.
Según se precisa en el documento, el 82% de los abusos son de carácter homosexual masculino, y el resto tiene índole heterosexual. Si se atiende al sexo, más del 99% de los agresores son varones, frente a cinco acusadas mujeres.
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Con respecto al contexto en el que se produjeron, casi el 47% de los abusos acontecieron en el ámbito escolar (colegios, institutos, aulas, patio escolar, vestuario, gimnasios); un 15,79% en el ámbito parroquial (parroquia, iglesia, rectoral, centros parroquiales) y un 14,57% en seminarios, internados o escolanías. Con todo, también hay un 7,28% de casos en el transcurso de actividades tiempo libre y de ocio, como excursiones, acampadas, peregrinaciones). Por lo demás, un 15,4% de casos se registró en otros espacios como domicilios familiares, casas religiosas o automóviles.
La jerarquía católica aduce que la investigación está elaborada a partir de los testimonios que se han recogido en las 220 oficinas diocesanas. «Miembros de esta Iglesia han dañado a miembros de la Iglesia y de la sociedad, en su vulnerabilidad e inocencia más absoluta. Sentimos dolor y vergüenza», admitió García Magán.
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La tendencia a cometer abusos cae drásticamente a partir de 1990 (45 casos hasta 2000) y en los primeros diez años del siglo XXI, con sólo 20 casos hasta 2010. No obstante, las cifras repuntan a partir de esa fecha. Entre 2010 y 2020 las denuncias se elevan a 60, si bien los casos se disparan a partir de 2020, con 34 casos a lo largo de tres años, pese a que en los últimos tiempos se ha recrudecido la vigilancia sobre la pedarastia clerical.
El informe se extiende para explicar la situación de los abusos en España.
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