Pradales urge a «mejorar los resultados» académicos del alumnado vasco

Pradales ha manifestado su preocupación desde la tribuna del Parlamento vasco, durante el pleno de control. Lo ha hecho en respuesta al parlamentario de Sumar, Jon Hernández, que le ha preguntado cuánto va a pagar el Ejecutivo autonómico a los docentes de la red concertada. Tal y como desveló EL CORREO, diversos acuerdos entre las patronales y los sindicatos elevan los salarios por encima de los de sus homólogos de la red pública. Educación avaló estos pactos, al recogerlos la propia consejería en otro documento firmado con las patronales. Los docentes de la concertada todavía no perciben esos salarios, pero es lo que está firmado. Este incumplimiento, de hecho, está ahora mismo en los tribunales.

El lehendakari ha evitado entrar en detalles y se ha limitado a señalar que el compromiso de su Gabinete es avanzar «poco a poco» hacia la equiparación salarial entre las dos redes educativas. «Ni más, ni menos», ha zanjado. También ha remitido todas las explicaciones a la comparecencia de la consejera de Educación, Begoña Pedrosa, el próximo lunes en la Cámara autonómica. Pero sí ha apelado a evitar el «enfrentamiento» entre la red pública y la concertada porque «no beneficia a nadie». Y ha pedido «centrarnos en lo importante, que es conseguir un sistema educativo de máxima calidad», cuyas características sean «la integración, la igualdad de oportunidades y ofrecer los mejores resultados».

La polémica se remonta a principios de año, cuando patronales y sindicatos renovaron los convenios en ikastolas y centros de iniciativa social. Educación siempre ha subrayado que su objetivo es «equiparar» los salarios de los trabajadores de ambas redes para 2027. De hecho, acaba de aprobar una inyección de 67 millones de euros a la concertada para empezar a transitar esa vía con efectos retroactivos desde 2023. Pero lo cierto es que los acuerdos sellados en enero y febrero certificaban el 'sorpasso' este mismo año.

Es verdad que las condiciones laborales de los trabajadores de ambas redes no tienen nada que ver. En la concertada, por ejemplo, se imparten más horas de clase y el profesorado asume más carga docente. Pero la política de contratación es muy distinta. En la pública, la plantilla está obligada a aprobar oposiciones y a menudo los trabajadores pasan años en situación de interinidad o realizando sustituciones en multitud de centros. Las características de cada red son muy diferentes.

No obstante, esto lleva siendo así décadas. Desde la ley Buesa, del año 93, la concertada cobraba en torno al 95% de lo que cobra la pública, con algunas variaciones. La novedad es que eso ahora cambia y está por ver qué hace Educación para evitarse un problema político de primer orden, ya que sería inédito que pague más a trabajadores de centros concertados que a sus propios empleados.