Bildarratz pide a las asociaciones de transporte escolar que «reconsideren» su postura

En una visita al centro Txomin Aresti de Leioa con motivo del inicio del curso escolar, en la que ha estado acompañado, entre otros, por el lehendakari, el dirigente nacionalista ha aseverado que «lamenta» la situación a la que se ha llegado. Este jueves ha arrancado el curso y muchas familias se han encontrado sin servicio de autobús escolar. La verdadera prueba, no obstante será el lunes, ya que este jueves y viernes los colegios e institutos funcionan a medio gas, con jornadas de presentación. Bildarratz no ha querido anticipar qué hará el Ejecutivo si el órdago de los transportistas se mantiene la semana que viene. «Toca analizar analizar cuál es la situación. Vamos a ver cómo estamos hoy y mañana y, a partir de ahí, adoptaremos las medidas necesarias para trabajar en pro de que a las familias y a los centros no les suponga un problema».

El consejero ha recordado que, tras quedar desiertos todos los concursos de los itinerarios escolares de Bizkaia y la mayoría de Álava, la consejería ofreció a los transportistas trabajar en las mismas condiciones económicas que el curso pasado hasta que se licitaran las nuevas rutas. Las empresas, no obstante, según las fuentes consultadas, rechazaron la oferta al considerar que no tenían garantizado el trabajo durante todo el curso. Critican también que las condiciones económicas son «inasumibles».

A este respecto, el lehendakari ha lanzado un mensaje. «Nuestros recursos son limitados», ha señalado. «No debemos olvidar que el Gobierno gestiona los recursos de esta gran familia que es nuestro país. Debemos mantener un equilibrio entre todas nuestras prioridades. Entre nuestros gastos e inversiones. En todos y cada uno de los ámbitos. Debemos mantener siempre el principio de realismo para no hipotecar el futuro de nuestro país».

Una vez fallida la negociación entre Educación y las empresas, el departamento ejecutó esta semana una orden de ejecución forzosa para obligar a las empresas a cubrir las mismas rutas que gestionaron el curso pasado a cambio del coste real del servicio más un 6% de beneficio industrial. Las asociaciones se han declarado en rebeldía y no han acatado la orden. Argumentan que la normativa vasca considera el transporte escolar un «servicio complementario», por lo que no se les puede obligar a trabajar en estas condiciones. Bildarratz, por contra, ha afirmado este jueves que el servicio de autobús es «esencial» para garantizar el «derecho fundamental» de los alumnos a la educación. En torno a una treintena de empresas han presentado recurso contra esta orden de ejecución forzosa ante el propio departamento, pero muchas más -«la inmensa mayoría», aseguran fuentes del sector- recurrirán la orden ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.

En paralelo, la consejería ha denunciado a las asociaciones ante la Autoridad Vasca de la Competencia y la Fiscalía por apreciar «indicios de ilegalidad» en su comportamiento. El Gobierno sospecha que actúan como un cártel, pactando ofertas para obtener un mayor beneficio. Unas acusaciones que los transportistas consideran «injustas y para nada merecidas», según han transmitido a través de un comunicado difundido este jueves.

«Los operadores continúan manteniendo su disposición a que se resuelva la situación de una manera que les permita competir por el servicio de transporte escolar en unas condiciones mínimas de rentabilidad y seguridad jurídicas, las cuales no se dieron ni en las últimas licitaciones convocadas en 2023 ni tampoco en las que fueron anuladas por el OARC en 2021 y 2022», concluye el documento.

Los partidos de la oposición en el Parlamento vasco se han sumado este martes a las críticas al Gobierno vasco. La principal formación, EH Bildu, ha emitido un comunicado en el que achaca el conflicto en el transporte a la «falta de planificación» del departamento. El portavoz en materia educativa de la coalición, Ikoitz Arrese, ha pedido la comparecencia del consejero en la Cámara autonómica para explicar «cómo ha sido posible que el curso haya empezado sin que todo el alumnado que lo necesita tenga garantizado el servicio de transporte escolar».

Arrese ha recordado que «el año pasado el Departamento de Educación y las empresas de transporte llegaron a un acuerdo en el último segundo», por lo que, «teniendo en cuenta aquel precedente, es incomprensible que este año el Gobierno no haya abordado este tema con el tiempo y las formas debidas para que no ocurriera lo que al final ha acabado ocurriendo».

Por su parte, el PP también ha solicitado la comparecencia de Bildarratz en el Parlamento. Su portavoz en materia educativa, Carmelo Barrio, ha criticado que «el Gobierno vasco y su consejero de Educación no han hecho los deberes, y han sido incapaces de aprovechar el parón del verano para dar una solución a este conflicto». «También ha censurado «la profunda desconfianza y desconsideración del Ejecutivo hacia un sector como el transporte». «La mala gestión no es una anécdota, es un déficit estructural», ha zanjado, tras calificar el arranque del curso de «jornada negra» para las familias.