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Fotos: Blanca Castillo

La percusión del santo encandila a las familias

Los fieles no fallan pese a la lluvia y celebran la vuelta del patrón en un espectáculo en el que también participó la Academia Municipal de Folklore

Miércoles, 27 de abril 2022

De la pequeña pantalla en la que tuvo que sonar el año pasado, a los escenarios principales como bien marca la tradición. Al 'tuntún' de ... los atabaleros y trompeteros, centenares de alaveses celebraron en la plaza de la Provincia y la de España el regreso del día grande. Había sed de fiesta y ayer, bajo ese inmenso mar de paraguas, la Retreta consiguió que todo el mundo se la quitase de un plumazo.

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La lluvia no consiguió aguar este momento tan esperado. «Llueva o nieve, no fallaremos», comentaban Rita, Ana Mari y Mari Tere, esperando a que el reloj marcase el inicio de la pegadiza música. Un reencuentro con San Prudencio para muchos, y de estreno para otros. «Esta hace especial ilusión porque es la primera vez de mi nieto, Peio», confesaba un emocionado Antonio Gastiain, que no dudó en darle un tambor, protagonista durante la larga noche.

  1. Iñigo y Kimetz Parada

    «Hay que volver a la rutina, que también era esto»

«Ya era hora», proclamaron al unísono Iñigo y el pequeño Kimetz Parada, fieles a la cita con la retreta de la Plaza España pese a la intensa lluvia que comenzó a caer al poco de arrancar. Tocar la retreta cada uno desde su casa estuvo bien, pero ya «como que no». Su plan es ir hoy a las campas de Armentia, pero mirarán al cielo antes de salir de casa. «A ver si el tiempo se anima. Pero ya sabemos lo que pasa con el santo meón, que no falla nunca», bromeaba el padre. El pequeño ya llegaba con práctica a la retreta. «Ya la he tocado esta mañana en el cole», explicaba Kimetz. El punto de partida a una bienvenida normalidad. «Hay que volver a la rutina, que también en esto. Tenemos que volver a las tradiciones, no vamos a abandonarlas».

  1. Antonio Gastiain, Peio y Aizkoa

    «Es la primera del nieto, es importante que la conozca»

El de este año es el primer San Prudencio para muchos niños que hasta ahora no han podido honrar al patrón como lo merece. Así que, para recuperar el tiempo perdido, muchos no quisieron perderse ningún acto. Es el caso del pequeño Peio que, con su inseparable tambor en la mano, encontró en su abuelo, Antonio Gastiain, el mejor guía posible para las fiestas. Ambos, junto a la joven Aizkoa, no se perdieron detalle de la retreta y la actuación de la Academia Municipal de Folklore. «Hace especial ilusión, era la primera con el nieto. Es importante que se sepan las tradiciones», asegura. Peio tendrá que esperar para la tamborrada, demasiado tardía, pero estará hoy en las campas. «Había ganas, por supuesto», resume su abuelo.

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  1. Yolanda Ibarraran, Jon e Iñigo Martínez de Ilarduya

    «También había ganas de buen tiempo, pero... es la tradición»

Con paraguas y capucha, pero atentos al balcón del Ayuntamiento. Las ganas por la vuelta de San Prudencio pudieron a la omnipresente lluvia, que no paró en ningún momento de la retreta. «También había ganas de tiempo bueno, pero... Esto es la tradición», explicaba con cierta resignación la familia formada por Yolanda Ibarraran, Jon e Iñigo Martínez de Ilarduya. La retreta fue el primer paso de una peregrinación que promete ser larga. «La intención es ir a todo», aseguraban. Son fieles de unas fiestas que ahora pueden volver a disfrutar con todo su esplendor. «A mí me gusta todo», explicaba la madre. «A mí también», añadía con ímpetu el pequeño. Las vacaciones le han impedido practicar en clase, pero no hay impedimento que frene su devoción.

  1. Rita, Ana Mari, Mari Tere, Maribel, Marisa y Maite

    «Son más de 50 años viniendo y llueva o nieve, no fallaremos»

igor martín

«Son más de 50 años viniendo y llueva o nieve, no fallaremos»Solo el dichoso virus pudo romper una tradición que esta cuadrilla de amigas inició hace ya más de medio siglo. «Somos fieles a la cita; llueva o nieve, nunca fallamos. Es más, algunas amigas han aprovechado para irse de vacaciones, pero nosotras aquí estamos, como antes», confesaban, pendientes de que el reloj diese las nueve, Rita, Ana Mari y Mari Tere. A su lado, Maribel, Marisa y Maite no podían ocultar esa sonrisa de felicidad. Los atabaleros y trompeteros estaban a punto de iniciar la Retreta en la plaza de la Provincia, su lugar de encuentro.«Siempre hemos venido a este punto, aquí empezamos y hoy lo retomamos. Poder vivir este momento en primera persona es único, cualquiera debería vivirlo. Es un día entrañable», animaban.

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  1. Aitor Laguna, Emma Sota y Haizeder

    «Cada año tengo que cambiar el tambor porque acaba roto»

igor martín

«Cada año tengo que cambiar de tambor porque acaba roto»A sus cinco años, la pequeña Haizeder lleva ya más de media vida pegada a un tambor cada vez que San Prudencio asoma el pie en el calendario. Y no cabe duda de que vive la tración con fuerza. «Cada año tenemos que comprarle un tambor porque le da tan fuerte que no supera el examen de la primera noche», se reían sus padres, Aitor Laguna y Emma Sota. «Es que me encanta... Me sé todas las canciones y no puedo resistirse a lanzarme yo también», confesaba la pequeña, haciendo gala de su pericia con las baquetas. «Creo que hemos conseguido inculcarle bien la tradición, hay que conseguir que se mantenga». Y después de vivirlo ayer por fin lo pudiese vivir en persona, ese relevo generacional está a buen recaudo. «Teníamos unas ganas terribles».

  1. Maialen, Andrea y Lucía

    «Había muchas ganas, no nos vamos a guardar nada»

Atendieron con ganas la llamada a la fiesta que supone la Retreta. «Había muchas ganas y esta noche -por la de ayer- promete ser larga. No nos vamos a guardar nada», confesaron Maialen, Andrea y Lucía, que antes de prender esa mecha festiva se asomaron a la plaza de la Provincia. «Nos encantan las tradiciones y esta no cabe duda de que lo es», explicaba Lucía, tras dos años de vacío. Aunque, lo cierto es que siempre han mantenido viva la llama del Patrón, que cruza fronteras. «Uxue, una amiga de Laguardia, nos mandó el año pasado un vídeo tocando la Retreta desde el balcón de su casa», recuerdan con ilusión. Ayer por fin la pudieron ver en persona. «Y mañana nos espera el plato fuerte. Iremos también a las campas de Armentia juntas».

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  1. Familia Martínez

    «Vivirlo 'in situ' es único, nada que ver con los balcones»

«Vivirlo 'in situ' es único, nada que ver con los balcones»La lluvia no consiguió aguar este momento, el más esperado por muchos. Aún faltaban varios minutos para reencontrarse con la Retreta, pero la familia Martínez ya había cogido sitio. «Venimos con muchas ganas, no poder vivir esto durante dos años nos dio mucha pena. Había que venir sí o sí». Porque por mucho que los balcones y los vídeos tratasen de reemplazarlo, «no es lo mismo. Vivirlo 'in situ' es único, no tiene nada que ver», comparaban, ansiosos de poder revivirlo. «Es algo emocionante. Y no es más que el aperitivo de lo que nos espera mañana, vamos a volver a conquistar las campas de Armentia», prometían. «El ambiente que se vive ese día es lo mejor. Hay ganas de perretxikos y talos, así que hoy guardaremos fuerzas».

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