PSOE y Sumar ceden diputados para que ERC y Junts tengan grupo en el Congreso

Poder contar con grupo propio tiene gran importancia básicamente por dos motivos. Uno, que otorga más visibilidad. Los portavoces tienen más tiempo para poder intervenir y no corren el riesgo de quedar diluidos en el Mixto. Además, tiene un notable impacto económico. En caso de poder conformarlo de manera independiente, cada formación recibe alrededor de 400.000 euros anuales. Y eso para empezar, porque sólo habiendo conseguido grupo parlamentario propio se puede acceder al cobro de las subvenciones por envío gratuito de propaganda electoral durante la campaña.

Sin embargo, el reglamento establece que para poder disponer de grupo parlamentario se requiere tener más de 15 diputados, o bien un mínimo de cinco escaños más el 5% de los votos del conjunto de España o el 15% en las circunscripciones donde se haya concurrido. Es algo que, por ejemplo sí cumplen el PNV y EH Bildu, pero no ERC ni Junts.

Las dos tienen siete escaños, pero no superaron los topes provinciales exigidos. Los republicanos se quedaron con un 12,3% en Barcelona y con un 14,7% en Girona. Junts solo obtuvo un 9,6% en Barcelona y un 11% en Tarragona. La cesión de diputados suele ser habitual, pero no siempre pasa el corte.

En 2011, por ejemplo, Amaiur, la coalición que precedió a EH Bildu, no pudo tener grupo propio porque en Navarra se quedó en el 14,86%. Todo depende de lo que decida la Mesa del Congreso. En 2011 estaba controlada por el PP y ahora por el PSOE y Sumar. La operación, en todo caso, es temporal. Una vez conformados los grupos, los diputados vuelven a depender de sus partidos.

La primera en comunicar su intención de ceder a sus diputados fue la coalición de Yolanda Díaz. Sus representantes en Girona, Jùlia Boada, y el de Tarragona, Félix Alonso, sumarán sus porcentajes de voto a los de ERC en esas provincias, mientras que el PSOE hará lo propio con Junts en Barcelona y Tarragona. Las propuestas de creación de los grupos parlamentarios concluyen mañana, pero la Mesa del Congreso no se reunirá hasta el lunes. La decisión de los socialistas cobra protagonismo porque llega después de que Junts apoyase el nombramiento de Francina Armengol como presidenta del Congreso.