El PP eleva la presión sobre el PNV para que apoye a Feijóo y le promete «relevancia»

El núcleo duro de Feijóo lleva días repartiéndose el turno en la campaña de presión al partido de Andoni Ortuzar. A las voces de Elías Bendodo, Miguel Tellado, Esteban González Pons y Carmen Fúnez, entre otros, se sumó ayer una más; esta, con acento vasco y ampliamente conocedora del funcionamiento del PNV. Borja Sémper ratificó lo que es evidente: que el PP va a insistir hasta el último momento en esta vía porque es la más factible frente a las otras dos alternativas: un acuerdo con Junts en el que primen las coincidencias ideológicas, sobre todo económicas, frente a las divergencias en torno al 'procés' o una apelación a diputados socialistas descontentos con Pedro Sánchez, si es que los hay.

El dirigente vasco considera que el PNV es el destinatario idóneo de las «políticas razonables» que quiere poner en marcha Feijóo si consigue llegar al Palacio de la Moncloa. Un escenario en minoría parlamentaria que, según Sémper, devolvería a los jeltzales a una posición de influencia como la que tuvieron, por ejemplo, en la última etapa de Mariano Rajoy, cuando alcanzaron un pacto presupuestario una semana antes de sentenciarlo en la moción de censura. Les convertiría, tal y como dijo en una entrevista en Radio Euskadi, en la «referencia vasca ineludible», a diferencia de lo que estaría sucediendo ahora, «cuya relevancia ha quedado absolutamente relegada en virtud de Bildu».

Los populares no ocultan su intención de pescar en el río revuelto del PNV, que tras los resultados en las municipales y las generales «está en una situación incómoda». «Por primera vez en su historia, que yo recuerde, tienen miedo. Y esto hace que los partidos políticos tengan dificultades para moverse y para encontrar la racionalidad», diagnosticó. En Génova creen que juega a su favor el horizonte electoral en Euskadi, con unos comicios autonómicos en los que EH Bildu aspira a dar por primera vez el 'sorpasso' a los de Ortuzar tras convertirse en un aliado indispensable de Sánchez en la última legislatura.

En todo caso, la formación conservadora es consciente de que la presencia de Vox espanta a los nacionalistas, por lo que trata de reducir su influencia pese a contar con 33 diputados frente a los cinco del PNV. «En la ecuación que está dibujada hoy sobre el papel no está Vox. El objetivo es tener un Gobierno conformado en exclusiva por ministros nombrados por Feijóo, que pertenecen al PP o que están en su órbita ideológica», apuntó Sémper, quien auguró «fórmulas en virtud de las cuales no condicione un partido político sino que se abra una legislatura en la que el Congreso sea muy relevante y en la que formaciones como el PNV puedan marcar agenda como partido de referencia».