El Gobierno desbloquea la 'ley mordaza' como gesto al PNV en plena marejada

Los emisarios del presidente garantizaron a Aitor Esteban que el próximo martes se verá satisfecha una de las exigencias que el PNV mantiene desde hace más de un año, el desbloqueo de la proposición de ley presentada por los jeltzales para la reforma de la llamada 'ley mordaza', lo que supone la derogación de la norma aprobada en los tiempos de la mayoría absoluta del PP. «Eso nos han dicho. Veremos el martes si es verdad», corroboraron fuentes del grupo parlamentario peneuvista.

El martes de esta misma semana, tras escuchar a Sánchez en la clausura del congreso del PSOE en Valencia prometer la derogación de la polémica norma, el portavoz jeltzale en la Cámara baja exigió hechos en Twitter y lamentó que «por enésima vez» -en concreto, por cuadragésima- la Mesa del Congreso hubiera prorrogado el plazo de enmiendas al texto, el procedimiento que se utiliza cuando se busca 'dormir' un debate. «Así llevan más de un año. Mucho anuncio, nula acción», se quejaba Esteban, el mismo día en que el idilio presupuestario entre PSOE, Podemos y EH Bildu parecía más que consumado, a juzgar por la entusiasta reacción de los socialistas a la declaración en la que Otegi dijo sentir el dolor de las víctimas. Después vendría el vídeo desvelado por EL CORREO en el que colocaba a los presos de ETA en el «frontispicio» de su acción política y las matizaciones de Moncloa, pero las relaciones entre el PNV y el PSOE no atraviesan, ni de lejos, su mejor momento.

En ese contexto, y tras insistir Moncloa en que dará prioridad en la negociación a PNV y ERC, la Mesa desbloqueará la tramitación de la reforma, que se remitirá a la Comisión de Interior para su debate. Un trámite que, de llegar a buen puerto, pondrá fin a situaciones paradójicas como la que se dio durante el estado de alarma, en el que las administraciones, entre ellas la vasca, se apoyaban en la controvertida norma para imponer multas mientras pedían su derogación. La negociación se prevé rápida, aunque el PSOE deberá satisfacer las exigencias de Podemos, donde el principal escollo son las llamadas devoluciones 'en caliente' de inmigrantes.

El guiño no presupone, en absoluto, la fumata blanca presupuestaria entre el Gobierno y el PNV, que aún está lejos y que depende, sobre todo, de que se desbloqueen dos cuestiones previas: el traspaso del IMV y la licitación del soterramiento del TAV en las capitales vascas. Los jeltzales no han descartado aún presentar enmienda de totalidad. Tienen tiempo hasta el próximo día 29.