La Audiencia Nacional procesa de forma definitiva a 'Ternera' por el atentado de Zaragoza

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno rechazó este martes el recurso presentado por la defensa de José Antonio Urrutikoetxea, 'Josu Ternera', y confirmó su procesamiento por el atentado cometido en 1987 contra la casa cuartel de Zaragoza, que dejó once muertos, incluidos seis niños.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 señala que en el auto recurrido aparece una exposición «detallada y concretísima» de los hechos que se imputan al ex dirigente etarra, junto a la mención expresa de las diligencias y elementos sumariales que le llevaron a procesarle conforme a la valoración de los datos extraídos a lo largo de la instrucción y que en el mencionado auto se recogen de forma extensa y detallada.

El procesamiento del histórico etarra con la Justicia española llega después de que la Corte de Casación de París autorizara en noviembre de 2020 su entrega definitiva a España por ese atentado. En esa decisión del alto tribunal galo se rechazaba el recurso presentado por la defensa de 'Ternera' contra el fallo emitido en enero por la Cámara de Instrucción del Tribunal de Apelaciones de París, que también se había pronunciado a favor de la extradición del antiguo dirigente etarra.

Además de sobre esta causa, la Corte de Casación francesa ya acordó el pasado 4 de noviembre de 2020 la entrega definitiva de Urrutikoetxea a España por la financiación de la organización terrorista a través de las herriko tabernas, al rechazar otro recurso de la defensa.

En todo caso, su entrega depende de que solvente sus causas en Francia. Tiene dos juicios pendientes. De hecho, la extradición para que sea juzgado por la Audiencia Nacional tendrá todavía que esperar bastante tiempo. Uno de los dos juicios se iba celebrar el pasado mes de febrero, pero se aplazó a septiembre al no poder comparecer varios de los testigos reclamados por la defensa. El otro está previsto para el próximo mes de junio.

En realidad, se trata de la repetición de dos procesos por los que ya había sido condenado en Francia en rebeldía a siete y ocho años de prisión por asociación de malhechores con fines terroristas durante el tiempo en el que permaneció en la clandestinidad.

Tras su arresto en 2019, Urrutikoetxea ingresó en la prisión de La Santé, en París. Pero el pasado verano, quedó en libertad vigilada con brazalete electrónico porque habían surgido varios brotes de Covid-19 en el centro penitenciario donde estaba encarcelado. Desde entonces vive en un apartamento en el centro de la capital a la espera de juicio.