Aldama declara mordidas a ministros y cargos y extiende al PSOE la sombra de la corrupción
El empresario salió anoche de prisión sin fianza después de que la Fiscalía crea veraz su confesión en el 'caso Koldo-Ábalos'
Víctor de Aldama consiguió anoche su objetivo: salir de la cárcel 40 días después de entrar en Soto del Real. El juez Santiago Pedraz firmó ... el auto de excarcelación tan solo ocho horas después de que el comisionista concluyera su confesión en la Audiencia Nacional en la que acusó del cobró de mordidas a ministros y cargos del PSOE. Libertad sin fianza y con la retirada del pasaporte, la prohibición de salir del país y comparecencias semanales como únicas medidas cautelares. El presunto comisionista lanzó una advertencia ante los periodistas que le esperaban a las puertas de la prisión dirigida a Pedro Sánchez, que había calificado de «inventada» su confesión ante el juez: «Que no se preocupe el señor Sánchez, que va a tener pruebas de todo lo que se ha dicho».
Publicidad
De su excarcelación exprés fue clave el cambio radical de posición de la Fiscalía, que al ser la única acusación en la causa de los hidrocarburos y pedir la libertad forzó a Pedraz a acordarla. Anticorrupción valora su declaración como una colaboración sincera con la justicia y le da veracidad.
La declaración voluntaria de Víctor de Aldama ante el juez del 'caso Koldo', Ismael Moreno, aventuraba su determinación de tirar de la manta y lo hizo. Una manta, la suya, que tejió apuntando al cobro de mordidas por ministros y cargos socialistas y sugiriendo una relación de compadreo con el presidente Sánchez que obligó a los aludidos a salir en tromba, tildarlo de mentiroso y anunciar acciones legales «de inmediato» contra él.
Que fuera el propio Sánchez quien tuviera que pararse en el patio del Congreso para desacreditar al «personaje» e intentar trivializar sus palabras da la medida de cómo el «presunto delincuente» ha zarandeado la estrategia de perfil bajo que buscaban en este asunto el Gobierno y el partido tras la suspensión de militancia de Ábalos y mientras sí mantienen las espadas en alto en el otro frente judicial que les zahiere, la imputación de Begoña Gómez.
Publicidad
En síntesis, la bomba de relojería que comenzó a detonar ayer el empresario ante el juez Moreno se resume en que José Luis Ábalos y Koldo García cobraron, según la versión del declarante, 250.000 y 100.000 euros respectivamente en comisiones vinculadas al negocio irregular con el material sanitario, una cifra que, no obstante, y según fuentes conocedoras del sumario, podría elevarse a 650.000 y 300.000 para cada uno de ellos; que el hoy ministro de Política Territorial y presidente de Canarias durante la pandemia, Ángel Víctor Torres, requirió otra mordida de 50.000; y que Koldo le entregó al sustituto de Ábalos en la secretaría de Organización del PSOE, Santos Cerdán -entre otras cosas, negociador de Sánchez con Carles Puigdemont en Ginebra-, 15.000 euros en un sobre en un bar frente a la sede de la formación en la madrileña calle Ferraz. Algo esto último que, según medios judiciales, podría apuntar a una financiación ilegal del partido no investigada hasta ahora. Y como corolario, De Aldama señaló a lo más alto, al presidente Sánchez, de quien dijo que fue él quien quería «conocerlo» y que le «agradeció» lo que estaba haciendo por el partido.
«No me conoce»
«Está intentando salvarse él. Es todo falso. Nadie del Gobierno le ha pedido dinero. Conmigo ese señor no ha estado nunca, en la vida. A mí no me conoce personalmente», intentó zanjar Cerdán, aplaudido en gesto de apoyo por los suyos en el Congreso, mientras la ministra Montero o Patxi López escenificaban «la indignación» del PSOE y su dirección insistía en que De Aldama va a encontrarse con otras acciones legales más en su contra. Pero para entonces, la testifical del empresario ante el juez Moreno ya había irrumpido con estruendo en el pleno de la Cámara Baja, donde, tras la tensa comparecencia de la víspera de la vicepresidenta Teresa Ribera a cuenta de la gestión de la dana, se dirimía si la legislatura encallaba o no por el bloqueo de Podemos a la reforma fiscal. El Gobierno, como viene siendo marca de la casa, logró un pacto 'in extremis' esta vez con los morados para seguir tirando hacia delante, con Ábalos ausentándose, significativamente, de su escaño de apestado en el Grupo Mixto. El escándalo desatado por De Aldama envió a la trastienda del día el logro del Gobierno.
Publicidad
El expresidente del Zamora de fútbol, el hombre que según la UCO está detrás de todo lo que se investiga en torno a la 'trama Ábalos-Koldo' -desde la venta de mascarillas por 53 millones a los ministerios de Transportes e Interior y los gobiernos entonces socialistas de Canarias y Baleares en lo peor de la pandemia al 'Delcygate' pasando por el rescate de Air Europa-, se personó ante el titular del Juzgado número 2 de la Audiencia Nacional dispuesto a cantar lo que él dice que sabe en busca del pacto con Anticorrupción que cristalizó con prontitud y ya de noche, liberándolo de seguir en prisión por la otra causa que le concierne: el fraude de más de 180 millones con el IVA de los hidrocarburos, sumario que lleva en el Juzgado Central 1 Santiago Pedraz.
Comunicado fiscal
Hasta las diez de la mañana de ayer, el problema para el PSOE era la imputación de Ábalos, en su calidad de aforado, por el Supremo, tanto por las consecuencias de la misma como por la posible volatilidad de su escaño en un Congreso donde el Gobierno los necesita todos. Desde esa hora y pese a los esfuerzos para restarle cualquier atisbo de veracidad, con el presidente del Gobierno a la cabeza, De Aldama constituye ya un mayúsculo quebradero de cabeza para los socialistas, en vísperas además de su congreso federal. El imputado está libre, ha pactado con Anticorrupción, ha pedido volver a testificar y Moreno ya ha trasladado la declaración de ayer al Supremo por aludir a varios aforados.
Publicidad
Dada la situación, hasta la Fiscalía General del Estado tuvo que emitir anoche un comunicado precisando que defendió la excarcelación de De Aldama «atendiendo exclusivamente al expreso reconocimiento que el investigado ha hecho de los delitos que se le imputan y a haber incluso reconocido la comisión de nuevos delitos, sin que en esta decisión la Fiscalía haya valorado otros aspectos de su declaración».
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión