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Tras los caminos marcados por pastores y sus ovejas

Seguimos varias sendas que ha utilizado el pastoreo a lo largo de los años para mover su ganado de unos pastos a otros. Algunos aún cumplen esa función, pero suman a ella la senderista

Viernes, 22 de noviembre 2024, 10:23

Se hace camino al andar y al hacerlo junto al rebaño. Y al volver la vista atrás, se ve el pasado de nuestros ancestros y las sendas que siempre volvían a pisar. Los pastores han llevado la contraria a Machado, dejaron huella siempre por las mismas travesías, esas que utilizaban para mover al ganado a pastos frescos de montaña, para bajarlo meses después al abrigo cercano. El pastoreo en tierras vascas se conoce desde hace más de 5.000 años; además, el perro ha sido considerado el primer animal doméstico en Europa, y su presencia está contrastada en casi todos los yacimientos importantes del País Vasco.

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Un libro, 'Cañadas y Senderos de Pastores' (Sua Edizioak), escrito por Txusma Pérez Azaceta y Sara Carte Moriones guía por treinta rutas de pastoreo. «Tras años recorriendo las montañas vascas, a menudo coincidíamos con cañadas o caminos que los pastores utilizaban para llevar sus rebaños a pastos de altura. Decidimos investigar estos caminos y esta actividad tan antigua por donde han pasado pastores y ganaderos en su tránsito entre valles y sierras importantes de nuestra geografía.

Hemos aprendido a ver el queso como algo más que un producto gastronómico, a darle un valor añadido que genera riqueza en el entorno rural, a apreciar a las ovejas y la naturaleza donde conviven estos actores», comenta Txusma, montañero por vocación y autor de guías de montaña.

Txusma Pérez Azaceta y Sara Carte Moriones.

Junto a su mujer, profesora que ha participado en la elaboración de otros libros de monte, acompañó a pastores con sus rebaños y perros, almorzó en majadas y conoció problemáticas como la del lobo o el relevo generacional. «El trabajo de campo duró un año entero, el de 2022. Realizamos personalmente los recorridos de esta guía para conocer caminos utilizados ancestralmente, para dar a conocer nuestro entorno geográfico y ayudar a mantener la afición por los deportes de montaña y el amor a la naturaleza con paisajes nuevos», añade.

Bizkaia

Sagasta-Astxiki(785 m)-Atxarte

Ignacio Pérez

Ruta circular a través del parque natural de Urkiola, acerca a la granja escuela Alluitz Natura para convertirse en pastor por un día y realizar la labores diarias del pastoreo entre las que destacan ordeñar, dar biberón a corderos o dirigir un rebaño con perros pastores (www.alluitznatura.com). El camino arranca en el barrio Sagasta de Abadiño, desde donde algunos pastores ascienden todavía con sus ovejas a los pastos de Artola y las laderas del monte Alluitz.

«Siguiendo las directrices del pastor Patxi Solana, que tiene su rebaño en Mendiola, ascenderemos por la vertiente noreste hasta el collado de Artola, entre las cimas de Alluitz y Astxiki, para regresar a través del desfiladero de Atxarte y el barrio de Mendiola hasta el barrio de Sagasta (315 m), entre verdes prados, caseríos y bajo grandes montañas calizas», especifican.

Disfrutar de las vistas

Habrá que partir desde el núcleo urbano junto a una fuente y un panel del parque natural de Urkiola. «En pocos metros accedemos a la ermita de Santa Lutzia, donde el sendero se endurece para entrar en el pinar. El camino desemboca en una pista más ancha que enfila hacia las laderas del Alluitz. En un rellano, una vez dejada atrás una cabaña, giramos a mano derecha para seguir un sendero que comienza a ganar altura por la ladera», narra Txusma.

Atravesarás un espolón rocoso y subirás por la ladera disfrutando las vistas sobre el valle. Alcanzará el caminante el collado de Artola, entre las cumbres de Alluitz y Astxiki, señalizado por un poste con indicaciones mientras observa los rebaños en praderas cercanas a la cima del monte Alluitz que se mueven ágilmente por las peligrosas laderas en pendiente.

Adobe Stock

«Nuestro camino se dirige hacia el lado opuesto por un estrecho sendero que trepa la ladera en dirección noroeste. Según ganemos altura, la pendiente se acentúa trazando pequeñas lazadas para salvar la pedriza. Tras una fácil trepada apoyando las manos, alcanzamos la cima de Astxiki, atalaya sobre Durangaldea», agrega. Allí espera un recinto fortificado medieval. «Los expertos en arqueología han identificado restos de muros defensivos, una torre y foso de pequeño aljibe, y algún material metálico como espadas cortas y puntas de flecha». Disfrutadas las siluetas del Alluitz, el Untzillatx o el Udalatx a lo lejos, toca descender hasta el collado de Artola por la ladera meridional hacia el desfiladero de Atxarte, hasta elegir en la bifurcación el sendero de la derecha para rebasar una alambrada y entrar en el bosque.

Atravesando el hayedo, aparecerá una pista de cemento que hay que seguir hacia abajo. Minutos más adelante, dejaremos a un lado la ermita del Santo Cristo de Atxarte incrustada en la roca y atrás vestigios de la actividad minera de antiguas canteras donde se distinguen molinos y cargaderos. Sigue por la carretera y, tras superar un par de caseríos, elige el sendero que cruza el campo, a la derecha. Así llegarás a la granja de Alluitz Natura para conocer al pastor Patxi Solana. Tras disfrutar allí de las actividades, ve por la carretera que toma altura hasta Sagasta.

Distancia: 8,40 km. Desnivel: 554 m. Dificultad: Media. 2.30 h.

Araba

Zalduondo-Milpiribil(1.279 m)-Urbia

Txusma Pérez Azaceta

«Este sendero tiene mucha historia, además de la Senda del Pastoreo, comparte ruta con el Camino Ignaciano y el de Santiago. Pasa cerca de la histórica cueva de San Adrián y llega a las campas de Urbia y su famosa fonda, centro neurálgico para pastores y montañeros», asegura Pérez Azaceta. Desde 1925, la Fonda de Urbia se ha convertido en algo más que un refugio, un lugar para la desconexión, «una borda idílica con mucho encanto, ideal para comer o cenar tras una ascensión en el corazón del Parque Natural de Aizkorri-Aratz» (Tf. 636158930).

En cuanto al camino, por él suben todos los años varios rebaños para pasar el verano en las campas de Urbia. «Podemos caminar por la antigua calzada que pasaba por el túnel de San Adrián y continuaba hasta la Llanada Alavesa. Atravesando el hayedo remonta el collado de Portuzaharra o Alto de la Horca para descender en zigzag por el bosque y llegar a Zalduondo. Desde aquí hasta la capital alavesa se denomina Camino real de Postas, lo recorrían carretas tiradas por caballos con los primeros correos. Nos podremos cruzar con viajeros que vienen desde Loiola en su viaje hasta Manresa, recorriendo el Camino Ignaciano, o con caminantes que se buscan a sí mismos en el Camino de Santiago», especifica.

Dentro del bosque

Desde Zalduondo hay que seguir con el vehículo por la pista que sube hacia el Parque Natural Aizkorri Aratz hasta el aparcamiento de Mandobide (735 m), justo en el cruce por donde deberemos seguir andando por la izquierda a través de un sendero señalizado como 'Calzada Aldakio'.

La senda sigue paralela al arroyo, señalizada como Camino de Santiago. «Aparecemos nuevamente en la pista que hemos dejado al principio y en unos pocos metros nos situamos en la explanada de Zumarraundi o Las Petroleras (940 m). Junto a un panel informativo nos introducimos en el bosque en dirección al collado de Leitzarrate». Marcas blancas y amarillas ayudan a transitar por el interior del hayedo.

Habrá que rebasar un par de simas y, después de una fuerte pendiente, elegir una bifurcación hacia la derecha, a Leitzarrate en el cruce de caminos siguiendo las marcas de pintura primero y las del sendero GR-283 después hasta Urbia. Tras varios tramos de la antigua calzada llega el collado de Peazuloeta (1.153 m) y, poco más adelante, en medio del bosque, el de Linategieta (1.188 m). Habremos dejado a la derecha el camino que asciende a la cumbre del Aizkorri y el que llevaría a la Cueva de San Adrián.

Txusma Pérez Azaceta

«Enseguida salimos a un terreno despejado que forma una verde loma y en su parte central tiene un buzón montañero. Es la cima de Askiola (1.199 m). Nos incorporamos a la pista por donde suben los pastores en sus vehículos desde Zalduondo hasta Urbia. Dejamos a un costado una fuente unos metros antes de abandonar la pista de cemento que comienza a descender», matiza. Sigue el sendero por la izquierda a través del hayedo hasta la cima de Pinpil o Milpiribil, situada en la sierra de Urkilla, tardarás casi dos horas. «La línea de cumbres es divisoria de aguas cantábrico-mediterráneas y marca la muga de Gipuzkoa con Araba. Desde esta inmejorable atalaya se observa parte de la sierra de Aizkorri con la majada de Oltza a sus pies e intuimos por el noroeste las campas de Urbia, nuestro destino».

Baja atravesando el bosque por el sendero balizado con hitos de piedra hasta el collado de Pagarreta, donde verás un monolito. Y haz caso a la senda paralela a la pista que pasa por la majada de Perusaroi, donde puedes pararte a comprar queso recién hecho. Sigue el suave descenso por las campas de Urbia hasta la fonda. Aprovecha para almorzar allí y «compartir experiencias con pastores y viajeros de todo el mundo» antes de regresar por el mismo itinerario hasta las cercanías de Zalduondo.

Distancia: 18,65 km. Desnivel: 565 m. Dificultad: Moderada. 4.45 h.

Gipuzkoa

Brinkola-Azkiolaundi (1.362 m)-Aizkorgain (1.269 m)

Txusma Pérez Azaceta

Prima el ascenso por la cara norte del macizo de Aizkorri, pasar por un paisaje hermoso como la majada de Arriurdin hasta lo alto de la sierra. «Acompañamos a un pastor de Brinkola con su perro. Es el entorno donde yo me formé como montañero», comenta nuestro cicerone. Recuerda además que «la raza Euskal Artzain Txakurra cuenta con menos de mil ejemplares con pedigrí en algunas de sus dos variedades: Gorbeiakoa e Iletsua. Su desaparición sería una tragedia para el mundo rural».

Desde el embalse de Barrendiola existen viejos senderos que el pastoreo mantiene abiertos hacia pastos de altura para ascender dos cumbres poco visitadas: Azkiolaundi y Aizkorgain/Urdajamentu. «El cresterío del Aizkorri, con su impresionante paisaje calizo y sus suaves praderas domina todo el municipio de Legazpi. Los topónimos delatan la presencia de rocas, piedras y cuevas: Andraitz, Arriurdin…; minas: Minaeta, Kargalekueta…, o animales salvajes: Urdajamentu (cerdos), Artzanburu (osos), Kataaitz (gatos de roca)», asegura. Salimos del embalse en el barrio de Brinkola. Deja la presa a la derecha y avanza por pista paralela al agua medio kilómetro antes de elegir un camino que sube en compañía de hayas y alisos por la ladera. En la siguiente bifurcación obedece la diestra hasta un cruce en el que, de nuevo, toca derecha hacia el pinar.

Txusma Pérez Azaceta

Persevera en la subida tras el siguiente cruce hasta la caseta blanca en el sendero 'Tubobide' casi una hora. «Aprovechando los manantiales, a principios del siglo XX se colocaron tuberías para llevar agua potable a Legazpi. En la década de 1980, cuando se construyó el pantano de Barrendiola, dejaron de funcionar», narra. Por la izquierda un cómodo camino deja una fuente ferrosa al costado. Maravilla la presencia de hayas trasmochas. Llegarás a un bloque de cemento, 'el sifón' (funciona como respiradero de las tuberías) unos veinte metros antes de girar a mano derecha y tomar un borroso sendero que trepa por el hayedo y desemboca en pista ascendente. A media ladera, gira a la izquierda junto a un cairn de piedras que indica la dirección.

«Un hermoso lugar en medio de la imponente cara norte del macizo de Aizkorri»

Txusma Pérez Azaceta

Verás las marcas rojas y blancas del GR-34 (Ruta de Donostia a Arantzazu). Accederás a un hayedo con antiguas carboneras cerca. Pasa una fuente y alcanzarás la majada de Arriurdin, «un hermoso lugar en medio de la imponente cara norte del macizo de Aizkorri». Abandona el GR y, por la izquierda, asciende a media ladera por la pradera. Un árbol incrustado en una gran roca hace de referencia para alcanzar el collado.

Sorteando el lapiaz con enormes dolinas subirás por la izquierda a la cumbre de Azkiolaundi durante casi tres horas. Hacia el este se ve el siguiente objetivo antes de la cima de Andreaitz (1.420 m) y la más lejana de Aketegi (1.551 m). En diez minutos se llega a la cumbre de Aizkorgain (1.369 m-3 h). «Un buzón hace compañía en medio de este desierto de roca caliza. Continuamos caminando hasta el popular collado de Andraitz y descendemos por la vertiente norte ayudados por puntos amarillos pintados en la roca, por este camino transita el duro maratón de Zegama-Aizkorri».

Txusma Pérez Azaceta

Tras descender un tramo por el hayedo, deja el sendero marcado para la carrera de montaña y gira a la izquierda en dirección al cruce de Oazurtza. Incorpórate a una pista pedregosa que seguir por la izquierda bajando hasta una curva cerrada donde desviarse por el camino que entra en el bosque siguiendo marcas blancas y amarillas. En un cruce sigue el descenso por el camino hacia Brinkola. Y en el sendero 'Tubobide', ve por la izquierda hasta pasar por el sifón y la caseta blanca hasta el embalse de Barrendiola por una zona conocida como Aitzondoa, repleta de bosque y antaño lugar de pasto, lo testimonian rediles y cabañas de pastores como las que de Antsumaitz, Oroibia, Aierdi, Ollariaga y Arratola.

Distancia: 16,6 km. Desnivel: 906 m. Dificultad: media. 5.20 h.

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