Agurain, la villa alavesa en la que se detuvo el reloj
A pesar de haber sufrido una grave epidemia de peste y un gran incendio, Agurain ha mantenido su esencia
La primera sorpresa de esta visita guiada a Agurain surge nada más comenzar. «El recorrido se inicia dentro del Ayuntamiento y desde fuera es imposible intuir que el edificio esconde una ermita románica en su interior. Es la ermita de San Martín, el testimonio constructivo más antiguo que conserva la villa de Salvatierra. Cuando crearon la casa consistorial, en 1606, decidieron respetarla. En el año 2000 se llevó a cabo un complejo proceso de rehabilitación en el edificio cuya intención era sacar a la luz este templo, liberándolo de los añadidos que la ocultaban e integrándolo dentro del nuevo diseño del ayuntamiento», comenta Ander Gondra, guía y miembro del proyecto Álava Medieval.
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Cultural
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Cuándo Domingos13:00 horas
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Duración Hora y media
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Información 945302931
La cita está disponible todos los domingos a las 13.00 horas. La villa amurallada se distingue por ser uno de los lugares de Álava que mejor conserva su esencia histórica. Y eso a pesar de haber sufrido un desastroso incendio en 1564. «El 1 de agosto fue devastada por el fuego que afectó a toda la parte intramuros. El pueblo quedaba reducido a cenizas, a excepción de la ermita mencionada, las iglesias de San Juan y Santa María y una única vivienda. Tuvo que resurgir poco a poco. Por ello, aun teniendo un pasado medieval, todas las viviendas que hoy día vemos por sus calles son ya posteriores, con una estética más barroca», agrega.
Ese mismo año, además, una epidemia de peste había diezmado la población. «Murieron unas 600 personas. En abril, debido a la severidad de esta plaga, se decide cerrar las puertas y se prohíbe el tránsito de ganado. Llegaron incluso a tapiar las puertas y ventanas de las iglesias salvaterranas debido al hedor que producían los cadáveres hacinados dentro», señala Gondra.
Lope de Larrea
Entre los lugares que podrás conocer durante la ruta incluyen el ya mencionado ayuntamiento y la ermita románica de San Martín, la plaza e iglesia de San Juan, la judería, las murallas medievales y casa de las viudas, la Calle Mayor y la iglesia de Santa María, con visita al paso de ronda. «Desde un punto de vista artístico tiene gran importancia un escultor nacido en Salvatierra, Lope de Larrea (1540-1623). Es la figura más relevante de la retablística romanista alavesa, un artista de primer nivel que dejó en las dos iglesias de la localidad, Santa María y San Juan, buenas muestras de su maestría», asegura.
El primer templo, de estilo gótico, exhibe uno de los coros platerescos más llamativos de la provincia. El segundo, concebido como iglesia fortaleza, impone su robustez con el pórtico barroco como protagonista de una de las plazas principales. El paso de ronda regala preciosas vistas sobre la vecina sierra de Aizkorri-Aratz.
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Pasear por las calles supone encontrarse a cada paso con antiguos testigos, como las afamadas 'olbeas', calles alargadas y porticadas en las que se emplazaban los puestos de mercado con el objetivo de proteger a los comerciantes de los caprichos del tiempo atmosférico. El otro, el que deja correr segundos, minutos y horas, parece anclado a otra época desde hace siglos.
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