El 12 de marzo de 1956 el político jeltzale de origen alavés y delegado del Gobierno vasco en Nueva York Jesús Galíndez desapareció de su ... apartamento de la Quinta Avenida sin que se haya vuelto a saber nada de él. Recién acababa de publicar su tesis doctoral, 'La era de Trujillo: un estudio casuístico de dictadura hispanoamericana', en la que denunciaba los desmanes cometidos por el sátrapa dominicano Rafael Leónidas Trujillo, que llevaba al frente del país caribeño desde 1930. El caso fue llevado al cine por Ana Díez (2002) y por Gerardo Herrero (2003), y a la literatura por Manuel Vázquez Montalbán en su novela 'Galíndez' (1990), si bien también es mencionado en 'La fiesta del chivo' (2000) de Mario Vargas Llosa. Tal relevancia tuvo el suceso, que ambos novelistas coincidieron en revelar que el 'caso Galíndez' supuso el principio del fin del 'Trujillato': el dictador dominicano fue tiroteado en una emboscada en mayo de 1961. Sin embargo, el acontecimiento que definitivamente ocasionó la decadencia del tirano fue, sin duda, el asesinato de las hermanas Mirabal.
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Patria, Minerva y María Teresa Mirabal fueron tres activistas políticas dominicanas, principales opositoras al régimen de Trujillo. Minerva -a quien el propio dictador trató inútilmente de seducir en su juventud- fue la más comprometida políticamente. De hecho, en 1955 contrajo matrimonio con el abogado izquierdista Manuel Aurelio Tavárez Justo, y juntos lideraron a partir de 1959 el Movimiento Revolucionario 14 de Junio (también conocido como 1J4). Se trataba de una agrupación clandestina de oposición socialista, antiimperialista y, sobre todo, antitrujillista, que llegó a atraer a simpatizantes de todo el país, personas de todos los sectores sociales que pretendían terminar con casi tres décadas de racismo, torturas, asesinatos, miedo y opresión. Después de ser testigos a comienzos de ese mismo año del triunfo de la Revolución en Cuba y del derrocamiento de Fulgencio Batista, un buen número de exiliados dominicanos trataron de apartar del poder al sátrapa. Formados por la guerrilla cubana, y tras obtener su apoyo económico y militar, desembarcaron en varias localidades del norte de la República Dominicana, siendo derrotados por el Ejército de Trujillo.
Buena parte de las personas involucradas en esta infructuosa 'expedición' fueron perseguidas y reprimidas. Entre ellas, las hermanas Mirabal, que fueron apresadas y torturadas junto a sus maridos. A pesar de haber sido condenadas a penas de años de cárcel, finalmente fueron liberadas, mientras ellos permanecieron en prisión. El propósito de su excarcelación no fue otro que facilitar a los temidos miembros del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) su hostigamiento y ejecución. Así, el 25 de noviembre de 1960 su coche fue interceptado por los secuaces del dictador, que las asesinaron. Intentando simular que habían resultado muertas después de sufrir un accidente de tráfico, fueron ahorcadas, apaleadas y precipitadas por un barranco en una carretera de la provincia de Salcedo, donde ellas residían. Este acontecimiento, unido al hartazgo del Gobierno de Estados Unidos -que anteriormente había apoyado al déspota para mantener sus intereses en la región- y de diversos líderes latinoamericanos, como el presidente venezolano Rómulo Betancourt -a quien Trujillo había tratado de asesinar en junio de 1960-, fue la gota que colmó el vaso.
«Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte», dijo Minerva Mirabal, consciente de que Trujillo buscaba asesinarla. No le faltó razón: su lucha y la de sus hermanas -las 'Mariposas', como se las denominó desde entonces por su defensa de la libertad- ha pervivido en la memoria colectiva. Así, en el año 2000 la Asamblea General de las Naciones Unidas -en su resolución 54/134- decidió declarar el 25 de noviembre como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, rememorando su asesinato y convirtiéndolas en símbolo de todas aquellas mujeres que han sufrido cualquier tipo de violencia simplemente por el hecho de serlo. Siete años más tarde, la provincia dominicana de Salcedo pasó a llamarse Hermanas Mirabal.
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Diversos directores de cine han llevado su vida a la pantalla: así lo han hecho, por ejemplo, Mariano Barroso -actual presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España- con el filme 'En el tiempo de las mariposas' (2001, basado en la novela homónima de Julia Álvarez), o el dominicano Juan Delancer con 'Trópico de sangre' (2010). Por el contrario, Trujillo yace en el olvido de la Historia en el cementerio de Mingorrubio de Madrid.
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