Las familias disfrutaron en Lekeitio de la fiesta anual de la escuela pública vasca. Manu Cecilio

Tareas pendientes

La escuela pública vasca necesita dar un salto para adaptar su oferta educativa a las nuevas exigencias y aumentar su prestigio social

El Correo

Lunes, 4 de junio 2018, 01:22

La escuela pública vasca celebró ayer en Lekeitio su fiesta anual, en la que reivindicó de nuevo su objetivo de convertirse en «el eje del sistema educativo». Parece lógico que el sector aspire a reforzar su presencia en una Euskadi singular en este terreno, donde la enseñanza concertada tiene una fuerte implantación, muy superior a la del resto de España, y existe una potente red de ikastolas. Dos propuestas alternativas que atraen a decenas de miles de familias. Una escuela pública de alta calidad y adaptada a las exigencias que imponen los avances tecnológicos y la globalización es una prioritaria necesidad. Un reto de tal envergadura solo se hará realidad con una sincera conjunción de esfuerzos entre las instituciones, los agentes educativos y las familias. Conforme se acerque a ese objetivo de excelencia -lo que requiere una mejora permanente de recursos y de la cualificación de sus profesionales-, su oferta ganará atractivo y, de paso, crecerá en prestigio social. La enseñanza pública, al igual que las otras redes, tiene un apreciable margen de mejora. Así lo demuestran los estudios internacionales que la sitúan en diversos ámbitos por debajo de otras comunidades pese a disponer de una financiación proporcionalmente mucho más elevada. A la vista de esta constatación, su importancia estratégica para el presente y el futuro de Euskadi obliga a una urgente corrección de las carencias detectadas, un terreno en el que se echa en falta una actuación más activa del Gobierno vasco con la colaboración de los agentes implicados. Los resultados de esos informes no pueden ser atribuidos en exclusiva a la mayor presencia en los colegios públicos de alumnos con necesidades especiales e inmigrantes, con los que el sector realiza un loable esfuerzo de integración que es una exigencia de los poderes públicos. No obstante, la Administración habría de buscar fórmulas para un reparto más equilibrado entre las distintas redes de esos estudiantes, para los que el uso predominante del euskera en las aulas se convierte en un obstáculo adicional.

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