Pedro Sánchez se niega a negociar la nueva propuesta de Quim Torra porque la considera «un texto ajeno», aunque todos estemos de acuerdo en que España es un país de distancias íntimas y también lo ajeno nos es cercano. No haber citado a Cataluña en el mensaje navideño tenía forzosamente que traerle nuevas preocupaciones al Rey, cuyo mensaje abarcó, a pesar de ser el más pequeño en el tiempo, asuntos como la igualdad entre mujeres y hombres, y entre los jóvenes y el empleo, sin olvidar el tema fundamental que es la Constitución, basada en la convivencia.
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Pedirles a los españoles que se entiendan es mucho pedir y Pedro Sánchez no negociará la nueva propuesta de Quim Torra. Cuando dos saben que se mienten, ninguno se engaña aunque los dos encubran sus múltiples falacias. Hace un montón de años que anunció Churchill que, si poníamos a los comunistas a gobernar, pronto en el desierto habría escasez de arena. Adelante Andalucía no ha querido el sillón en la Mesa del Parlamento que le ofrecía Ciudadanos, mientras Vox dice que si ha venido es para quedarse.
Al Rey no le perdonan que omitiera el nombre de Cataluña en su mensaje navideño y Vox insiste en que ha venido para quedarse. Cualquier cosa es mejor que romper relaciones, porque luego no hay manera de reconstruirlas. Marta Bosquet es la nueva presidenta del Parlamento andaluz. Le deseamos suerte, porque ya sabemos que el poder de nada vale si nadie obedece. Y está en crisis la obediencia y lo que se lleva es romper las relaciones.
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