La enorme preocupación social generada por la explosión de afecciones de salud mental, provocadas o afloradas por la pandemia y especialmente dolorosas cuando las protagonizan ... menores, impulsa el primer protocolo que abordará en centros de enseñanza de Euskadi las conductas suicidas. 148 personas terminaron con su vida en el País Vasco en 2021, tres de ellas antes de cumplir los dieciocho años. La constatación de que aumentan los intentos, a edad más precoz y con consecuencias más graves eleva las necesidades de asistencia especializada e impone un plan para prevenir comportamientos autodestructivos, afrontarlos cuando se manifiestan y gestionar la incredulidad y el dolor que este tipo de muertes producen en el entorno de las víctimas. La estrategia de los departamentos de Salud y Educación del Gobierno de Vitoria aspira a que los institutos sean también espacios para hablar del suicidio. Con profesores formados para detectar señales de riesgo, acoger la complicada vuelta a las aulas después de una tentativa y liderar la reacción de la comunidad educativa cuando hay que lamentar un fallecimiento. El objetivo, evitar el sufrimiento y prevenir un final irreparable.
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