La primera vuelta de las presidenciales en Argentina deparó la victoria del peronista y actual ministro de Economía, Sergio Massa. Con un 36,8% del ... voto dejó atrás al liberal-populista Javier Milei, favorito en las encuestas, que se quedó en el 29,9%. Los dos pugnarán en la ronda definitiva por el apoyo disperso entre los demás candidatos y por situar a los argentinos ante una disyuntiva difícil de descifrar desde este lado del Atlántico. Casi un mes de campaña para el 19 de noviembre deja el resultado aún más abierto. No serán tres semanas inocuas en la evolución de la economía. La ventaja de Massa sobre Milei puede resultar determinante si se dan dos condiciones: que el peso no siga cayendo, con la inflación en el 140%; y que la campaña no acabe pivotando en torno a la contestación a un kirchnerismo del que Massa no tiene más remedio que desentenderse. El cuarto país más poblado de Latinoamérica, con tantos habitantes como España, puede asomarse a una polarización inédita entre los de más edad que se aferren a lo que resta del Estado, pese a sus crisis cíclicas, y los más jóvenes que opten por explorar vías alternativas plagadas de promesas de muy difícil cumplimiento.
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