«Queremos volver a ser la cantera de los socorristas para las piscinas»

La programación de los cursos para el primer semestre de este año ya está hecha y hasta el próximo mes de mayo van a realizarse cursos tanto de formación como reciclaje para voluntarios y para personas ajenas a la asamblea.

Ayer fue cuando seis personas 'refrescaron' sus conocimientos sobre el manejo de desfibriladores, y está ya todo listo para la actividad que arrancará el 21 de marzo y que «podría ser el primer paso para que volvamos a ser la cantera de los socorristas para las piscinas», apunta con convicción la responsable de Formación de Cruz Roja.

Hace ya algunos años que la asamblea local no hace cursos específicos de socorrismo acuático y, «aunque este año tampoco vamos a poder ofrecerlo nosotros, sí que la Cruz Roja de Haro dará uno en el mes de mayo. Serán sesenta horas de formación».

Un curso que servirá para poder optar a ser socorrista en las piscinas mirandesas, «que todos sabemos que necesita disponer de ellos, especialmente durante el verano. Con él hemos abierto una vía para que puedan trabajar», pero que tendrá que estar precedido de otra formación; esa que se pondrá en marcha el día 21 de marzo y que será un curso de primeros auxilios.

«Todas las personas que quieran ser socorristas deben tener la titulación que se concede tras realizar el curso de primeros auxilios y es la que podrán conseguir cuando finalicen todas las horas de este curso, que va a ser novedoso, porque va a ser on line», apunta Charo Fernández. Serán treinta las horas que tendrán que hacer los alumnos en este formato y diez más de modo presencial. Esas prácticas las realizarán los participantes en el curso en la sede de la Cruz Roja de la ciudad los días 15 y 16 de abril.

Sorprende que un curso de estas características se ofrezca así, pero apunta la responsable de Formación de Cruz Roja Miranda que se ha apostado por esta fórmula porque «hemos visto que cuando nos planteábamos hacer un curso presencial de cuarenta horas, no lográbamos completar el cupo de las plazas que podíamos ofertar».

Así las cosas y teniendo en cuenta que en algunas ocasiones la aceptación era mínima «había que suspender la actividad y dejar fuera a las personas que estaban interesadas; eso era lamentable, así que i los tiempos cambian, pues nosotros también tenemos que hacerlo y adaptarnos a ellos».

Reconoce también que es una consecuencia directa de la «época de pandemia». En aquel momento fueron muchos los que se acostumbraron a realizar las actividades on line, «Burgos y Valladolid trabajaron mucho de esta manera, y esto ha venido para quedarse».

Al margen de formar a personas para que puedan ser socorristas, apunta Charo Fernández que abriendo las puertas para nuevos cursos, «dos de reciclaje de desfibrilador en mayo y uno de iniciación en junio, también intentamos que la gente conozca lo que es la Cruz Roja y se interese por hacerse voluntaria».