Buen menú para empezar

Va a ser aquí, va a ser allí, se sucedían las opciones y a la vez las dudas y, por fin se encontró en la macrocarpa la solución y fue ayer en ese gran espacio con capacidad para dos millares de personas donde se celebró la más que tradicional alubiada sanjuanera.

Probablemente la incertidumbre de saber dónde iba a celebrarse finalmente la cita gastronómica con esas alubias acompañadas por los imprescindibles sacramentos y, en muchos casos también por las gildas, ha sido la causante de que en este año el número de comensales haya sido inferior al de otros años y que podía esperarse. Al final se congregaron alrededor de 700 comensales. No puede decirse que esos fueron los platos que se sirvieron porque muchos repitieron.

No llegaron a hacerlo los sanjuaneros infantiles, pero el plato de Marco quedó inmaculado porque «aunque no me gustan mucho las alubias, estaban muy buenas». De la misma opinión era Carmen que reconoció que «prefiero los garbanzos, pero estaban buenas».

Cristian y Anthea empezaron también a saber lo que les viene por delante. En cualquier caso en este primer acto público sanjuanero comentaron que «lo estamos disfrutando mucho». Repusieron fuerzas para seguir con el programa.

A la carpa fueron llegando los sanjuaneros que supieron que llegaba el momento de empezar a saborear el menú cuando la charanga hizo sonar las primeras notas del himno de la ciudad. Como un resorte todo el mundo se levantó y lo cantó. Después de esto el sonido era el de los cubiertos que, aunque de plástico, se percibía. De conseguir que todos los que decidieron al final participar en la alubiada estuvieran servidos y bien atendidos, se encargaron un total de 35 personas. Cocineros, camareros y transportistas hicieron posible que se celebrara la alubiada en la macrocarpa que para los que acudieron resultó ser «un sitio idóneo; ha sido un acierto».

Entre los más veteranos y fieles a todas las citas del Fin de Semana del Blusa siempre están integrantes de Los del Santo, entre ellos, José Mari Villegas que apuntó que en lo que va de fiesta «me estoy sorprendiendo. Los ochotes me encantaron y ahora las alubias están francamente buenas, y el lugar es una buena opción para poder reunir a tanta gente».

Para que el trabajo les llegue a Los del santo faltan algunos días, pero comentó Villegas que, como era de esperar «todo está ya preparado, hemos hecho algunos arreglos y creemos que ha quedado todo bastante bien, para que los mirandeses podamos disfrutar de San Juan».

Ganas de que lleguen los días grandes de la fiesta hay, no cabe ninguna duda; los blusas que estuvieron en la carpa lo dejaron patente. Después de comer hubo algunos que reposaron un poco ya que tenían la vista puesta en el Festival de la Morcilla. Otros en cambio no tardaron en levantarse de la mesa ya que había otra cita importante muy cerca de la carpa; enfilaron hacia Anduva para ver el último partido de los rojillos en casa esta temporada.