La Policía Local devuelve a sus dueños 158 objetos perdidos

Llaves o móviles copan buena parte de los elementos que figuran en el registro de entrada del servicio de objetos perdidos que gestiona la Policía Local, aunque también hay otros mucho más llamativos como un equipo de esquí. Algo caro y voluminoso que también fue recogido en las dependencias policiales a lo largo del pasado año. Allí, fueron a parar durante 2014 un total de 224 elementos.

Cifra algo superior a los 200 con que se cerró 2013, hasta el 10% más. Si bien, en los ejercicios previos, en 2012 y 2011, se contabilizaron 239 y 262, respectivamente, con lo que parece que el último año rondó números que se sitúan dentro de la media habitual de la oficina. También las devoluciones se encuentran en los niveles de esos ejercicios.

De todas las cosas extraviadas y depositadas en la comisaría del cuerpo municipal, 158 acabaron volviendo a las manos de sus propietarios. Cifra que supone un porcentaje del 70%. Entre ellos hay muchas carteras y documentación, objetos que, quizá, están entre los más fáciles de devolver porque aparecen identificados sus propietarios.

En este caso, lo habitual es que la Policía Local notifique a los titulares que se han encontrado tarjetas y carnés para que pasen a retirarlos. Si se corresponde con personas que residen en otra ciudad, se remite a la Policía Local de esa localidad para que sea ella la que contacte con el dueño. Al revés, funcional igual. «Es un servicio más que se brinda a los ciudadanos», apuntó el concejal de Seguridad Ciudadana, Joaquín Muñoz.

También es habitual poder encontrar a los titulares de teléfonos móviles, aunque esto muchas veces depende de que tengan batería cuando se reciben en la sede municipal. Si no es así, resulta algo más difícil. De hecho, algunos de estos dispositivos, incluidos varios de ultima generación, esperan a ser recuperados por sus titulares.

También quedan por devolver muchas llaves, gafas, una pulsera de cuero, un colgante o el equipo de esquiar citado. «Es raro que nadie lo haya reclamado. Quizá quien lo ha perdido no es de esta localidad o no sabe dónde lo ha podido olvidar. También puede ser que crea que se lo han robado», apuntó el responsable del área.

Es una excepción, porque, sin duda, «lo que más hay son llaveros y llaves. Habitualmente no pasan ni a recogerlas. La mayoría de la gente se limita a cambiar la cerradura y ya está»

Muchos de los objetos perdidos que llegan a las dependencias municipales lo hacen o porque la ciudadanía los lleva a la sede de Policía Local o porque se los entrega a un agente. El procedimiento queda registrado por los efectivos municipales, ya que se documenta la entrada y la recogida. A cada elemento se le adjudica un número. Además, se toman los datos personales del ciudadano que lo ha entregado y también del que lo recoge. Quien, al mismo tiempo, debe ser capaz de aportar mucha más información. «Se pregunta a la persona por características y singularidades del objeto en cuestión, incluso pueden aportar fotografías si las tienen, alguna factura....»

Cuando transcurren dos años y un día sin que se haya retirado la pieza por su legítimo dueño, se contacta con la persona que lo depositó para que proceda a su recogida. A partir de ese momento, pasa a ser el nuevo propietario.

Y es que aunque es un servicio al que acude mucha gente, todavía les hay que no conocen su existencia y cuando pierden algo no recurren a las dependencias de la Policía Local a ver si lo pueden recuperar. «La oficina de objetos perdidos es un referencia y el ciudadano debe saber que dispone de esta opción. De hecho se han devuelto más de la mitad de las cosas encontradas», zanjó.