Ircio se abre a la carretera de Logroño entre la improvisación y el disparate

El vial de Ircio, esos 260 metros lineales entre la carretera de Logroño y el polígono industrial que se esperan desde hace cuatro años y que han acabado costando el doble de lo previsto (1,3 millones de euros frente a más de 700.000), parece abonado al disparate.Hasta el último minuto. Su pesudoinuguración de ayer, con visita del director general de Industria e Innovación Tecnológica de la Junta, Carlos Martín Tobalina estuvo acompañado de una reducida representación del PP, tuvo un marcado carácter de improvisación.

En su presencia no se retiró totalmente el vallado. Sí se descubrió parte de la señalización vertical. Pero parte. Hubo que esperar hasta casi las 13.30 horas para que la carretera se abriera de par en par. Una vez se firmó el acta de recepción de la obra.

Y esto sucedió en otro punto de la ciudad; en el despacho de Alcaldía. Fernando Campo, que en torno a las 11.00 había anunciado que elAyuntamiento de Miranda validaba la ejecución del proyecto, pero con ciertos reparos técnicos que debían corregirse, no piso la carretera. El mandatario socialista había dejado claro que el acta se firmaría en su despacho; que no iba a acudir a las obras la visita institucional, dijo, se había notificado a su gabinete de Comunicación esa misma mañana. Y realmente nada se había previsto desde la Consejería de Economía y Empleo, al menos hasta el martes. Nada salvo la firma del documento que acreditaba que ADE Parques Tecnológicos y Empresariales de Castilla y León S.A. entregaba a la entidad local la obra de Ircio.

Y si extraña fue esa puesta de largo, sorprendente resultó la patada a la hemeroteca que el propio Martín Tobalina dio al rechazar que la obra se estuviera esperando desde hace 4 años. Lo negó en, al menos, dos ocasiones. No tuvo en cuenta en su argumentario que el polígono fue inaugurado ante la presencia de los hoy Reyes de España, entonces príncipes, en octubre de 2010. Se cortó la cinta sin la principal puerta de acceso la otra, como bien ha demostrado el flujo casi diario de los camiones de Stinser, exige cruzar el centro de la ciudad.

El director general de Industria e Innovación Tecnológica se refirió también al hallazgo arqueológico como un hecho fortuito que obligó a replantear el calendario. Un contratiempo que desbarató los planes. No hizo mención alguna a problemas de financiación que sí se reconocieron en su momento. Y se despachó con un «no teníamos constancia directa desde otras instancias de la Junta de Castilla y León de que se nos avisara sobre este enclave específicamente», cuando se le recordó que en 1999 un informe arqueológico enviado a la Junta ya solicitaba la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC).Éste advertía del riesgo que corría el yacimiento con el empalme a través de la carretera de Logroño. Lo dicho, patada a la hemeroteca.

Siete meses

«La obra se ha llevado adelante en un mes menos de lo previsto», sostuvo en relación con el plazo de ejecución concedido a la UTE constructora San José y Arcebansa, que presentó la oferta más ventajosa, por un importe de 1.371.525,93 euros; un 38 % menos del presupuesto de licitación. Los otros datos fríos del proyecto son ya sobradamente conocidos:el polígono Ircio Actividades dispone de 2.496.830 metros cuadrados, alberga 243 parcelas, y requirió una inversión superior a los 70 millones de euros.

El Parque Empresarial cuenta con un Área de Actividad Logística de 398.094 metros cuadrados, un Área de Actividad Tecnológica con 53 parcelas (de 2.272 hasta 5.308 metros cuadrados), que pueden agruparse según demanda. Tiene también un Área de Actividad Industrial para negocios de diferentes tamaños (178 parcelas desde 1.200 a 2.272 metros cuadrados en la zona Tecnológica).

Pero solo hoy una empresa. Stinser Suministros Integrales del Acero SL, en fase de expansión, ha capeado durante todos estos años con un polígono inacabado que desde hace meses tiene una nueva estratégica comercial encaminada a la captación de más inversiones. «Se está en proceso de maduración, de negociación aseguró Martín Tobalina sobre proyectos futuribles. Ya hay algunas reservas de parcelas de una dimensión interesante, pero no me gusta avanzar ningún dato.Lo iremos sabiendo poco a poco.El periodo de maduración, de gestación de un polígono es de 5 a 10 años».

En relación con los reparos técnicos a la obra que el Ayuntamiento dijo iba a hacer públicos ayer mediante un comunicado que no envió, el responsable de Industria se mostró extrañado. «Resulta curioso. Durante estos meses no ha habido ningún tipo de reparo y aparecen ahora con el anuncio de mi visita. No nos gusta este tipo de juegos», zanjó.