La cuarentena obliga a cambiar los planes de Alex Txikon en su aproximación al campo base

El Covid-19 también está dando quebraderos de cabeza a Alex Txikon. Aunque al menos no en forma de enfermedad. La pandemia está trastocando los planes de la expedición y provocando un retraso que empieza a poner nerviosos tanto al de Lemoa como a Simone Moro, que ven cómo pasan los días con una excelente meteorología sin poder salir de Katmandú.

Hasta que no llegó a la capital nepalesa, las autoridades locales no le confirmaron que la cuarentena es de siete días para entrar en el área protegida del Manaslu e incluye una PCR al quinto día. El alpinista hizo las cuentas rápido y comprobó que, si mantenía el plan de aproximación previsto, hasta casi el 20 de enero la expedición no estaría instalada en el campo base. Demasiado tiempo y más teniendo en cuenta los excelentes pronósticos meteorológicos que hay para los próximos días.

Así que la decisión no se hizo esperar. Reunión de urgencia en las oficinas de Seven Summit Treck, la agencia local que le lleva toda la logística en Nepal, y cambio de planes para todo el plan de aproximación.

La marcha hasta el campo base del Manaslu coincide en su mayor parte del trayecto con el trekking del Manaslu, uno de los recorridos turísticos del Himalaya más populares, junto al del Annapurna y el del campo base del Everest. Es un itinerario que da la vuelta completa al Manaslu, que se puede realizar en ambos sentidos y tiene como punto culminante el collado Larke Lo, 5.100 metros de altitud y situado al norte del Manaslu. El acceso al campo base del Manaslu, que se encuentra a 4.900 metros de altitud, se realiza desde Samagaon, pueblo ubicado a 3.500 metros de altitud y al este del Manaslu.

La opción inicialmente prevista por Alex Txikon era realizar la aproximación rodeando la montaña por el oeste, cruzar el collado Larke Lo y descender al Samagaon antes de subir al campo base. Este plan era el mejor a la hora de la aclimatación, ya que ascendía hasta los 5.100 metros de altitud, incluso por encima del CB, antes de bajar a 3.500 y volver a subir a 4.900 metros. El proceso considerado ideal en cualquier manual de aclimatación. El problema es que implicaba hasta diez días de marcha incluida alguna jornada de descanso si algún miembro de la expedición tenía problemas para adaptarse a la altitud.

Además, según le explicaron en la agencia Seven Summit Trek, la montaña y su entorno prácticamente no tiene nieve. Una nevada de aquí a una semana supondría el cierre del acceso a Larke Lo hasta que la nieve se asentase, ya que es una zona muy propensa a las avalanchas y ya ha sido escenario en los últimos años de varios accidentes de 'trekkinistas'.

Finalmente, lo que se va a hacer es subir hasta Samagaon por el este de la montaña. Ello supone permanecer en Katmandú hasta este martes, 5 de enero, acortar la aproximación a una semana como mucho y estar instalados en el campo base para el día 12, ya que el control de la cuarentena, que se realiza al entrar en el Parque Nacional, sería en la segunda jornada del trekking, en el pueblo de Jagat, situado a 1.500 metros de altitud. El problema de esta opción es que la aclimatación no va a ser tan progresiva ya que, además de suprimirse el pico de altitud que proporciona Larke Lo, en las dos jornadas previas a llegar a Samagaon (3.500 m) se asciende 1.700 metros de desnivel, desde Dyang (1.800 m). Además, aún quedarían los casi 1.900 metros de desnivel que separan Samagaon del campo base, que en función del estado de los expedicionarios se podría hacer en uno o dos días. O incluso dividir el grupo para que los mejor adaptados subieran en un día y lo peor, en dos.

«Es una pena todo este lío del Covid-19 porque nos está complicando bastante toda la logística» -explicaba ayer Alex Txikon tras comunicar al grupo los nuevos planes- «pero viendo como están las cosas y que somos la única expedición a la que nos han dejado entrar en el país podemos hasta dar por buena esta opción». De todas formas, el de Lemoa confía en que no haya problemas con la aclimatación. «Prácticamente todos los integrantes del grupo tienen experiencia en altura y nos apoyaremos los unos a los otros. Si hacemos bien las cosas no tiene por qué haber ningún problema», concluía.