Desaparecen tres alpinistas en el K-2

A primera hora de la mañana de ayer se puso en marcha un operativo de rescate con un helicóptero de las fuerzas armadas pakistanís. La búsqueda resultó infructuosa a pesar de que la aeronave alzó el vuelo hasta casi los siete mil metros de altura. Y así lo explicaba ayer desde el campo base del K-2 el jefe de expedición de Seven Summits, la que alcanzó el pasado 16 de enero la cima del K-2, ascensión protagonizada por 10 sherpas nepalís que se conviertieron en los primeros en alcanzar esta montaña en invierno, Chhang Dawa Sherpa: «El helicóptero del ejército ha realizado una búsqueda hasta cerca de los 7.000 metros sin encontrar traza de nada. Esperamos poder hacer algún progreso más pero el tiempo y los vientos no lo permiten».

El martes 2 muchos alpinistas, sherpas incluidos, que se encontraban en el campo uno (6.050 mts.) iniciaron el intento definitivo a cumbre ante la ventana de buen tiempo anunciada, esperando hollar la cima el viernes 5 de febrero. Ese mismo día salieron del campo base el chileno Juan Pablo Mohr junto a la italiana Tamara Lunger para ascender directamente al campo dos y el miércoles subir al tercer campo de altura e instalar un campo cuatro el jueves 4. Todo eran planes. Finalmente Tamara también se dio la vuelta y tampoco hubo campo cuatro. Mientras tanto el islandés Snorri y los pakistanís padre e hijo Ali Sadpara y Sajid Ali, salieron desde el campo base el miércoles 3 directamente hacia el campo dos (6.550 mts.) con idea de, al día siguiente, estar en el campo tres (7.200 mts.) y el viernes 5 hacer la cima.

Llegó el esperado día y casi todos los alpinistas estaban ya al acecho de la cumbre. Salieron hacia la cima en diferentes horarios a partir de la una de la madrugada. La mayoría se dieron la vuelta. Entre ellos el malogrado alpinista búlgaro Atanas Skatov que murió en el descenso a causa de una fatal caída. De todos los que iban a cumbre finalmente quedaron los dos pakistanís, padre e hijo, el islandés y el chileno. Sajid Ali por un fallo en su regulador del oxígeno, se dio la vuelta, llegando a dormir al campo I para hoy reiniciar el descenso hacia el campo base. Continuaron para arriba su padre Ali, John y Juan Pablo. Desde entonces no se ha sabido más de ellos.