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Huntza congregó a una multitud en los Fueros.

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Huntza congregó a una multitud en los Fueros. Ainhoa Górriz

Huntza sigue creciendo en La Blanca

El grupo guipuzcoano convocó a muchos niños a cuestas de sus padres, en una plaza de los Fueros abarrotada

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Lunes, 5 de agosto 2019, 11:13

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Huntza carga a cuestas con un gran éxito, 'Aldapan gora' ('Cuesta arriba'), valga la redundancia, y otras tantas canciones que explora la misma fórmula. Era curioso comprobar este domingo 4 de agosto que buena parte del público parecía mantenerse esperando a que llegara esa canción, mientras había quien la confundía con otros temas de su repertorio por su más que cierto parecido. «¿Es esta?», se repitió como un rumor cernido sobre una de las canciones en euskera más conocidas popularmente. Su videoclip roza los diez millones de visitas. «Cuando suene 'Aldapan gora' la bailamos abajo», invitaba un padre a los diez minutos de conciertos.

Esa sensación de acudir al concierto de los de 'Aldapan gora' se dio desde el arranque con la canción 'Deabruak gara'. El grupo guipuzcoano desvelaba la primera pista de ese pop bailable que tiene como señas propias el uso de violín y la trikitixa. A partir de esa semilla folk han ido crecido hasta dar con un sonido resultón para todos los públicos que encaja, sin duda, en el programa festivo en la plaza de Los Fueros. La pega: las doce de la noche es un poco tarde para el pública familiar, para los niños. Hubo muchos niños a cuestas de sus padres, en una plaza abarrotada, y hubo mucho más que en la apertura festiva del año pasado con Txarango .

También supo Huntza desde el primer momento desvelar en su puesta en escena -con la 'hidra', referencia de su nombre, atada a los micrófonos y su recurrencia al mundo de los cuentos, ambientes boscosos y coros universales. Esa querencia por lo popular y reivindicativo habitual que también es feminista. Sus aires celtas, por momentos, recuerdan a bandas internacionales Gwendal, pasadas por unas cuantas revoluciones más, y otras formaciones vascas como Alaitz eta Maider.

Vídeo.

Más allá de eso, estos veinteañeros, atractivos y divertidos sobre el escenario, sonaron especialmente divertidos con sus versiones. Como un juego en cadena. Pasó con 'Txoria Txori', el clásico de Mikel Laboa que se retomó a mitad de la actuación a violín y se convirtió enseguida en el momento más emocionante de la actuación en la plaza de los Fueros. De esa manera curaban las taras de 'Elurretan' que, en su pretensión demasiado dulce, suena demasiado chillona.

También queda claro que el conjunto convence a los devotos y la personalidad de las dos voces principales, Josune Arakistain y Uxue Amonarriz, arrastra al conjunto formado junto a Aitor Huizi (violín), Aitzol Eskisabel (guitarra) Inhar Eskisabe (bajo) y Peru Altube (batería). Cuenta, además, por su carácter reivindicativo y su matiz tan cariñoso. Tras el 'Txoria Txori' enlazaron con una peculiar revisión de 'Flyng free' recuperando el ritmo del bakalao, esa electrónica ochentera, con el segundo momento más movido de la noche. La canción que se la llevó 'Aldapan Gora', cantado y saltado al unísono. Por catarsis así merecía la pena. «Venga, de noche loca», avisaron con 'Buruz behera' y las palmas descompasadas del público. El final del concierto con 'Lasai, lasai' y 'Iñundik iñoare' sirvió para cerrar el círculo, que arrancó desdibujado. Con algún tropiezo al comienzo y un cierre en el que toda la plaza bailó.

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