Una farra incombustible

Dos vitorianas, uno de Burgos, otro de Albacete y el último de Ciudad Real. Para unas, lo de siempre; para el resto, la primera vez. «Lo más importante que nos han contado es que tenemos que beber kalimotxo», señalaron los 'extranjeros' con un buen 'katxi' de garrafón. «Son días de rodearse de buena compañía y disfrutar», resumieron.

Para este grupo de amigos vitorianos, La Blanca son unos días «imprescindible». «Vamos a pegarnos un fiestón... Pero primero hay que ver a Celedón», bromeaban con mucha contundencia un par de horas antes de La Bajada. «Hoy (por ayer) es el mejor día porque es el Chupinazo. Aunque está ahí ahí con el día de Blusas y Neskas...», dudaban.

Laura Quintas, Sergio Nájera, Jefferson Cruz y Maialen Onraiza tenían claro el plan de ayer. Chupinazo, ducha y a txosnas. En ese orden. «Son lo mejor de las fiestas. Vamos si no todos, casi todos los días», aseguraron. Por La Blanca, «la ilusión está siempre, no importa el año que sea», manifestaron mientras 'calentaban motores' antes del cohete.

Fue el primer grupo en entrar a la plaza de la Virgen Blanca. Principalmente porque comieron allí y a «las dos y media de la tarde ya estábamos cogiendo sitio», pero también porque corrieron –de forma literal– después de que la Policía Local abriera los accesos para poder entrar. «Lo más importante es que la lluvia respete la tarde», comentaban.

Vitorianos de pura cepa. Estos chavales de 23 años tuvieron claras sus prioridades en el Chupinazo: los puros. «Nos gusta respetar la tradición. El kalimotxo, también, no puede faltar... Pero es que el puro es el puro», remarcaron. «No nos hemos perdido ninguna Blanca. Así que esta no iba a ser menos», coincidieron ya algo entonados.

A esta cuadrilla –mezcla de vitorianos, murcianos e italianos– le faltó en el Chupinazo alguna canción más moderna y los clásicos balones de plástico botando de un lado para otro... Aún así «llevamos dos días emocionados», sostuvieron. «Es que estás aquí, con la gente... Y se te remueve todo», convinieron. «Son las mejores fiestas de España. Nada que ver con Aste Nagusia, ni San Fermín... Ni comparación», defendieron.

Esta familia holandesa tuvo un choque cultural al ver cómo era la fiesta vitoriana. «Queríamos conocer el País Vasco y... acabamos aquí. Es muy diferente, pero también emocionante. Lo habíamos buscado en Internet, pero esto es otra cosa», expresaron.

«Nacidos, crecidos y asentados en Vitoria». Así se presentaron ayer David Lajas, Iñigo Retortillo y Asier Herrán con el fin de resaltar la importancia que tienen para ellos estos festejos. «Hoy vamos 'de tranquis' que mañana toca Blusa... Eso sí, iremos a la 'Cuchi' porque no estamos preparados para cambiar el día por la noche», rieron.

Cuando estos madrileños apuntaron hacia Vitoria como destino vacacional no esperaban presenciar un Chupinazo tan masivo. «Es nuestra primera vez y esto es una locura», comentaron nada más meterse en el 'meollo'. Sabían que eran fiestas, sí, pero no mucho más. «Nos habían dicho que nos teníamos que aprender una canción. El resto ya lo descubriremos».