Los artesanos regresan a Santa Bárbara
37 tiendas de bisutería, cosmética, moda y calzado ya están instaladas en la plaza y permanecerán allí hasta el próximo 9 de agosto
El antiguo mercado de artesanía, ahora de fiestas de La Blanca, regresa a Vitoria tras dos años de parada forzosa. Los comerciantes, venidos de toda la geografía nacional, empezaron a instalarse el fin de semana previo al día de Santiago y estarán hasta la misma subida de Celedón, el próximo 9 de agosto. 37 puestos de bisutería, cosmética, moda, calzado y merchandising festivo y de todas las series y grupos de moda, forman la amplia oferta de productos, algunos de ellos de diseño y fabricación local.
La cita, que tradicionalmente tenía su lugar en el paseo de la Senda, pisará así por segunda vez la céntrica plaza desde que se estrenaron en esta ubicación en 2019. Cuatro años después, los comerciantes más incondicionales de la feria reconocen tener cierta nostalgia de su antiguo emplazamiento. «En la Senda era mucho más agradable por la sombra de los árboles. Aquí se pasa más calor», reconocía Verónica Corolas, que lleva viniendo de Barcelona desde hace más de 10 años. «Por allí pasaba mucha gente que iba o volvía de las barracas».
La clientela ahora es diferente. Por Santa Bárbara se dejan ver a menudo muchos vecinos que recién salen de la cercana Plaza de Abastos o El Corte Inglés para hacer aquí su última adquisición. Eso sí, con respecto a la edición prepandemia, algún comerciante reconocía en privado que la nueva disposición de los puestos -en forma de L- favorece más el paseo a los visitantes que la anterior. «Entonces nos pusieron en dos filas paralelas. La gente se agolpaba más y se dejaba puestos sin ver». La reclamación que no ha cambiado es la de poner un váter. «Tengo que fiarme de que alguien me vigile la tienda para ir rápido al parking y entrar al baño», se quejaba la misma tendera.
De las 11:00 a 14:30 y de 16:30 a 22:00 horas hasta el 3 de agosto y de 11:00 a 14:30 y de 16:30 a 01:00 horas en fiestas, el ruido de los regateos, las recomendaciones y las ofertas serán la tónica frente la pérgola de la plaza. También las súplicas de los más peques a sus aitas en busca de ver satisfecho su 'caprichillo'. A Izaro le funcionaron muy bien. «Quería un anillo para una boda y que fuera brillante», compartía ilusionada. A casa a por dinero iba Paula para regarlarle un pendiente a su amiga Nerea. «No es por mi cumpleaños, es para celebrar nuestra amistad. Los estrenaré ahora en fiestas», reían juntas.
Motivos euskaldunes como el lauburu o el eguzkilore vendía Ilargi Arana. «Ya me ha venido alguna cuadrilla que quería ponérsela en el traje de neska o en la blusa», aseguraba. Bolsas y camisetas customizadas con las 'cuatro torres' y Celedón traía Juani Paniagua, de Gure Galtzerria. «Hemos diseñado el dibujo para que los chicas puedan meterse la camiseta por dentro del pantalón y los chicos por fuera. Ahora cuando empiecen las fiesta traeremos para los bebés, que ya nos están pidiendo», señalaba contenta con la respuesta del público.
A Verónica Montenegro, sin ir más lejos, una clienta la llevaba esperando un año para hacerse con otra de sus cremas para el dolor articular. «Ya no tenía de donde rascar en el envase que compró la última vez», decía. Entre las novedades de esta edición, los vitorianos también podrán encontrar arneses y chalecos para mascotas. «Tenemos para perros minis y XL. Y todos impermeables», invitaba Corolas. Y el que quiera hacerse con el muñeco de moda de estas fiestas, 'Huggy Wuggy', puede preguntar por Gladys.