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El cocinero vizcaíno que ha estallado por los plantones de última hora

Julen Bergantiños, chef y propietario del restaurante Islares de Bilbao, ha compartido una publicación en X en la que desvela que por primera vez han cobrado una penalización a un cliente que había reservado una mesa para 5 personas y que canceló fuera del plazo estipulado sin dar explicaciones

Miércoles, 31 de julio 2024, 11:35

Los plantones de última hora suponen todo un quebradero de cabeza y una importante pérdida económica para los restaurantes. Personas que realizan una reserva, no se presentan y ni siquiera avisan para cancelar, algo que trae por la calle de la amargura a los profesionales de la hostelería. Cada vez son más los negocios que han recurrido a cobrar una penalización en caso de que el cliente no se presente o no avise de la anulación con la antelación estipulada por el establecimiento. Un plazo de dos, tres o seis horas antes del servicio, como es el caso del restaurante Islares de Bilbao.

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Se trata de una estrategia que había puesto en marcha este céntrico local, ubicado frente al Museo Guggenheim y uno de los mejor valorados de la villa, pero de la que hasta ahora no habían hecho uso. Este pasado sábado, sin embargo, cobraron por primera vez una penalización a una persona que había reservado una mesa para cenar para cinco personas y que canceló habiéndose superado el plazo establecido, un hecho y una decisión de la que su chef y propietario Julen Bergantiños ha querido dar cuenta en sus redes sociales.

En una publicación compartida en su perfil de X (antes Twitter), el cocinero ha explicado que a la hora de realizar la reserva a través de su página web, se solicita la tarjeta de crédito para validar la misma y en caso de no aparecer o cancelar 6 horas antes de la reserva se cobran 50 euros por persona. El ticket medio de este restaurante, recuerda su dueño, son 100 euros por cabeza, por lo que la facturación de esta mesa para cinco personas habría rondado los 600.

«Se ha muerto el gato»

Hasta la fecha, el Islares no había optado por cobrar a las personas que, habiendo rebasado el periodo para anular la reserva de forma gratruita, ofrecen algún tipo de excusa, en ocasiones, poco convincentes: , «Normalmente la gente nos llama 'Se me ha muerto el gato', 'Me encuentro mal', 'Mi marido ha hecho paracaidismo y se ha roto el tobillo'. Hay de todo en excusas por cancelar una reserva horas previas y NUNCA COBRAMOS», recalca el profesional del sector.

Pero en esta ocasión han estallado. «El sábado teníamos el restaurante lleno y dijimos a varias personas que no teníamos sitio. Tengo cinco mesas y un espacio para 14 personas, lo que supone un fastidio. Pudimos suplirla con una mesa de dos personas en lista de espera. Pero de facturar unos posibles 600 euros facturamos 200. Esa 'no facturación' de 400 en el último servicio de la semana para nosotros supone un 20-25% de la facturación de un servicio de sábado.

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Aunque en el sector de la restauración están acostumbrados a lidiar con estas situaciones, el propietario del Islares se quedó sorprendido al recibir la llamada al día siguiente de la persona que anuló la reserva: «Pues hoy llama el señor de la reserva jajajajaja. Y aquí viene el chiste. Se le explica todo correctamente y dice '¿Y cómo podemos hacer ahora? Es que yo cancelé 5h40' de la reserva'. Ya bueno, dígaselo a un hotel a ver qué le dice con eso. Un 4,99 es suspenso siempre», indica.

Bergantiños se quedó ojiplático con la reacción de esta persona: «Total, me salta la frase estrella. 'Es que de haberlo sabido habríamos acudido'. Perdona??? ¡Pues haber venido! Y así es como aprende la gente a ir por la vida, a base de realidades. Ahora irá a otro restaurante y habrá aprendido la lección, espero», añade a la vez que ha explicado el motivo de hacer público este episodio: «Por qué cuento esto? Doy de comer a entorno 300 personas al mes y siempre estoy en la sala atendiendo, normalmente la gente es muy educada, amable y maravillosa, pero a veces hay por la sociedad gente que no sabe salir de casa, y se hacen notar».

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El restaurante Islares es uno de los tres establecimientos vizcaínos que recibió un Sol de la Guía Repsol este 2024. Bergantiños ofrece su visión de la gastronomía del Cantábrico con productos de primera calidad. Según se detalla en su página web, hay posibilidad de elegir entre dos menús: el A-8, de 92 euros (9 pases), y el N-634, a 116 (13 pases).

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