7 cosas que debe cumplir una casa si tienes un trabajo con jornada híbrida

Aunque el teletrabajo todavía no supera al presencial, algunas empresas, por diferentes motivos, han propuesto e implantado el trabajo híbrido, es decir, una parte en las oficinas y otra remota. El porcentaje de cada modalidad variará según el puesto de trabajo y la empresa. Por todo esto, tu casa debería cumplir una serie de requisitos para poder aprovechar al máximo mientras trabajas allí, y habrá que seguir alguna pauta de cara al trabajo presencial.

Lo primero de todo es encontrar tu lugar de trabajo en la vivienda. Es necesario que cuentes con espacio suficiente, puede ser un lugar en el salón o directamente una habitación para ese uso exclusivamente. Si tienes familia, será difícil que algún cuarto esté libre. Si tienes que montar tu despacho en el salón, procura que tu mesa de trabajo se encuentre lo más cerca posible de una fuente de luz natural.

Trata de delimitar una superficie lo más amplia que puedas y que no obstaculice para otras funciones, así como que tú no seas molestado. Ese lugar debe ser fijo, cambiar de lugar de trabajo en la casa es perder la perspectiva y eso hará que no te concentres lo suficiente y no identifiques tu casa como lugar de trabajo.

Otro factor a tener en cuenta es el de la compañía que vayas a tener. Si son los peques, tendrás que tener un espacio aparte, donde no te molesten pero que los tengas controlados. Si es tu pareja, simplemente no estorbaros. Podrás charlar mientras te tomas un café en el descanso.

Tu zona de trabajo es donde pasarás al día varias horas. Es importante escogerlo bien. Una mesa amplia y una silla cómoda deberán complementarse para no dejarte la espalda trabajando. Hay un montón de opciones en el mercado, más económicas o no tanto, eso ya dependerá de tus necesidades y tu bolsillo, pero para este tipo de cosas no hay que escatimar en presupuesto.

El teletrabajo se realiza, básicamente, con un ordenador. Una buena conexión a internet es lo mínimo que debes tener. Hazte con un teclado y un ratón ergonómicos. Si te falta luz, no dudes en colocar una lámpara, que no te deslumbre, pero que sea la adecuada para un escritorio donde te pasarás un buen rato del día.

Ya que vas a trabajar desde casa, puedes añadir al diseño del despacho ciertos elementos que te ayuden tanto a concentrarte como a sentirte cómodo. Unas plantas, unas paredes pintadas de color blanco o claro, tu botella de agua, etc. Ten a mano cualquier cosa que necesites, como bolígrafos o el cargador de móvil, que no tengas que levantarte cada dos por tres, porque al final, te quedarás por el camino perdiendo la concentración.

El trabajo híbrido te obliga a trasladarte a la oficina física, a tu lugar de trabajo fuera de casa. Si es posible, y aún estás mirando una vivienda para alquilar o comprar, no sería mala idea que estuviera lo más cerca del trabajo posible. Un trayecto demasiado largo al final del día se nota, tienes que hacerlo dos veces. Si se puede evitar coger el coche también será un logro, por el ahorro y por el aparcamiento. Tener una parada de autobús o metro cerca es otra batalla ganada a favor de tu comodidad.

El contacto con los compañeros es absolutamente necesario, es lo que directamente te une con la empresa, son las personas con las que colaboras día a día. Así que, en la medida de lo posible, ya que tendrás que acudir a tu oficina, celebrad las reuniones de manera presencial y no a través de videollamada. Esa cercanía también es sana, así cada uno se sentirá parte de la empresa. La interactuación entre compañeros, tanto dentro como fuera del trabajo, ayuda a cohesionar el grupo y a colaborar mejor en las tareas laborales.

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