El teletrabajo habitual repunta en Euskadi mientras se reduce el ocasional

La paulatina vuelta a la normalidad, temporalmente modificada por algunos brotes y repuntes puntuales como los ocasionados por las distintas variantes como la del Omicron, hizo que esta práctica terminara por desplomarse de forma evidente durante la segunda mitad de 2020, hasta marcar en el último trimestre unas cifras del 9,5% de las personas que ejercían desde su vivienda. El dato supone un total de 87.800 personas, de las que un 5,4% se sumaron a esta fórmula de manera mayoritaria (50.100 personas) y un 4,1% (37.700) lo hizo solo de manera ocasional.

Sin embargo, los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora trimestralmente el Instituto Nacional de Estadística (INE) arrojan ahora un repunte del teletrabajo habitual en Euskadi, que han hecho alcanzar entre el pasado abril y el mes de junio su mayor tasa desde 2020. En total, durante el segundo trimestre del año un 13,9% de los trabajadores vascos llegó a ejercer su labor profesional desde su domicilio, lo que significa que 136.500 personas optaron por esta modalidad. De todas ellas, prácticamente la mitad teletrabajaron de manera ocasional y la otra mitad lo hizo durante más de la mitad de los días laborables.

Este repunte supone además acercar los valores del teletrabajo ocasional y el habitual que desde hace dos años vienen intercambiando posiciones. Tras un inicio del año en el que el trabajo en remoto durante dos días a la semana llegó al 7,5%, mientras que el que representaba a la práctica mayoría de los días se quedaba en el 5,7%, ambos se han reencontrado ahora en un porcentaje similar, en torno al 7%, que también firma la estadística nacional.

A nivel de toda España el teletrabajo habitual siempre ha permanecido por encima del ocasional. En su última medición, el primero llegó hasta el 7,3% -lo que representa a 1,53 millones de trabajadores-, y el segundo al 6,6% -con 1,38 millones-. En total, la cifra supone un 13,9% de la población total, lo que representa a más de 2,9 millones de personas.

Además, los datos de España y los de la propia Euskadi reflejan también una equivalencia entre la proporción de hombres y mujeres que eligen esta fórmula de trabajo, que nunca se distancia en más de un punto. Así, por ejemplo, a nivel nacional un 14,1% de las mujeres (1,39 millones) ejercen de manera remota, junto a un 13,5% de los hombres (1,52 millones). En el País Vasco las mujeres suponen un 14,4% (67.600 trabajadoras) y los hombres un 13,5% (69.000).

Aunque la implantación del teletrabajo ya está consolidada, su traslación a los convenios colectivos todavía avanza lentamente. Recientemente el Gobierno vasco ha dado nuevos pasos en la materia para impulsar esta modalidad entre aquellos funcionarios cuya tarea se pueda realizar en remoto sin perder eficacia. A este colectivo se le facilitará la posibilidad de utilizarla dos días por semana, que serán ampliables según las peculiaridades de cada sector. Once años después de que regulara esta materia por primera vez, el mes pasado entró en vigor el decreto del Ejecutivo autonómico que facilitará al personal salir de las oficinas. Hasta la fecha, cerca de 900 empleados, de un total aproximado de 100.000, venían utilizando esta vía.

Más llamativo aún es el caso del Ayuntamiento de Vitoria, donde la cuota de personas que recurren al teletrabajo es todavía residual, si bien este año ponen en marcha jornadas de tres días (un 60%) de trabajo desde casa. Esto permitirá a los jefes de servicio recurrir a estos modelos uno de cada cinco días laborales. El Consistorio alavés ofrecerá ahora 70 plazas, 20 más que el pasado año, tras detectar un importante incremento en la demanda. Será la tercera edición después de cubrir 24 de las 40 plazas planteadas en la primera, y de las 50 de la segunda.