Repsol traslada a Euskadi las sedes de las divisiones industrial y de clientes

El traslado societario -una parte se desveló ayer en el Boletín del Registro Mercantil- está ligado, según fuentes cercanas a la compañía, a la nueva ordenación del grupo surgida con el plan estratégico que abarca hasta 2025. La elección de Muskiz como ubicación de ambas cabeceras -Repsol Industrial Transformation y Repsol Customer Centric-, hasta ahora radicadas en Madrid, es un movimiento significativo. Repsol mantendrá en su sede central la cabecera corporativa y las de los negocios de exploración y explotación petrolífera, al tiempo que el de generación eléctrica está ubicado en Cantabria, fruto de la adquisición de activos de Viesgo.

Desde un punto de vista funcional, la sede operativa de ambas compañías estará situada en Muzkiz y ocupará una parte de las oficinas de Petronor. En cuanto al personal asignado a estos 'subholdings', apenas será media docena de personas, dedicadas principalmente a tareas contables. Pero ambos grupos estarán obligados a realizar sus consejos de administración y un buen número de tareas burocráticas en el País Vasco. «No implica una mayor recaudación directa para la Hacienda foral de Bizkaia -señaló ayer un experto fiscalista consultado por este periódico-, más allá de las retenciones del personal y de la actividad inducida. Por ejemplo, tendrán que usar los servicios de los notarios de Bizkaia y no de Madrid para sus gestiones».

Desde la compañía han argumentado que la ubicación de la sociedad que actúa como cabecera industrial responde a razones «lógicas». Entre ellas, el hecho de que una parte importante de las inversiones de futuro del grupo en este área vayan a concentrarse en el Puerto de Bilbao, con las plantas de aprovechamiento de residuos y de producción de hidrógeno. También destacan «el compromiso institucional de las autoridades vascas con estos proyectos de inversión y con los planes de innovación de la compañía». El plan estratégico de Repsol, que fue presentado el pasado noviembre por su consejero delegado, Josu Jon Imaz, contempla inversiones de 18.300 millones de euros hasta 2025, de los cuales 7.700 se materializarán en España. Un total de 5.500 están ligados a los nuevos negocios 'bajos en carbono'.

La división comercial de Repsol también tiene lazos históricos con el País Vasco. Petronor -sociedad en la que además de Repsol figura como socio Kutxabank-, es accionista significativo de la filial dedicada a comercializar hidrocarburos. «Situar en Bizkaia el grupo que ha asumido la relación con todos los clientes de Repsol es una derivada de esa situación», han indicado las mismas fuentes. Petronor es socio de Repsol Comercial desde la integración de su red de gasolineras en el grupo.

Los expertos fiscales señalan además que este movimiento societario va a permitir a Repsol rebajar algo el aumento de la presión fiscal que ha supuesto la última reforma del Impuesto de Sociedad aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez. La normativa foral vasca mantiene la exención total de los dividendos recibidos de sociedades filiales, mientras que el Estado ha rebajado esa exención hasta el 95% ya desde este año.