Los expertos creen que la economía vasca crecerá algo más que la española en 2023
Salvo sorpresas, descartan que pueda producirse una recesión dura
Aunque el campo de las previsiones económicas es un terreno abonado para la inexactitud y los errores de cálculo, comienza a asentarse la idea de que la economía vasca podrá mantener en 2023 un tono algo mejor que la media española, aunque las diferencias se establezcan en apenas unas décimas de variación del PIB. Así ha quedado patente hoy en el transcurso de una conferencia organizada por la asociación Adype en Bilbao, en la que dos estudiosos de la materia han expuesto su análisis: el responsable del servicio de Estudio de CaixaBank, Oriol Aspachs y el de Laboral Kutxa, Joseba Madariaga.
Publicidad
Aspachs ha apuntado en su intervención que su apuesta para el crecimiento de la economía española el próximo año se sitúa en un avance del PIB del 1%. Madariaga, por su parte, ha sido más ambiguo en torno a las estimaciones de comportamiento de la economía vasca -Laboral Kutxa presentará sus previsiones oficiales a mediados de diciembre-, pero ha dado a entender que ese crecimiento puede situarse en torno al 1,4%. Esto es, un tercio del 4,2% estimado para este año, aunque Madariaga ya ha anticipado que el comportamiento de la actividad en los últimos meses permite pensar en una ligera mejoría para el cierre de 2022. En cualquier caso, todo apunta a que esas estimaciones para 2023, cuando se consoliden, van a ser menos optimistas que las que ha realizado el Gobierno vasco y que han servido como base para la elaboración de los Presupuestos de 2023. El Departamento de Economía y Hacienda del Ejecutivo vasco estima que la economía vasca crecerá el 2,1% el próximo ejercicio.
Aspachs y Madariaga han coincidido en apuntar que, pese a la incertidumbre -término que se ha puesto de moda para remarcar las dificultades que existen en un entorno tan cambiante como el actual-, la desaceleración de la economía no parece conducir a una crisis profunda. Así, han apostado por una «recesión técnica y suave» que puede evidenciarse en los primeros compases de 2023, para entrar luego en una fase de 'planicie' en la que la inflación puede ser un factor determinante.
En torno a la economía española han destacado el importante papel que va a jugar el sector turístico, una de las actividades para las que existen buenas previsiones de futuro, al tiempo que ya se detecta una ralentización en las actividades inmobiliarias. Un efecto directo de la subida de tipos de interés que va a retraer la solicitud de créditos hipotecarios.
Ambos economistas han destacado como hecho singular el buen comportamiento del mercado laboral pese a la desaceleración del crecimiento y el cambio, ha resaltado Oriol Aspachs que se ha producido en torno a la temporalidad en los contratos. «Estamos ya muy cerca de las cifras europeas», ha apuntado para remarcar la «mejoría en la calidad del empleo» que existe tras la reforma de la legislación laboral pactada por Gobierno, patronal y sindicatos. Madariaga, además, ha puesto de manifiesto la «aparente contradicción que existe entre los datos del mercado laboral» y las encuestas de coyuntura. El desempleo sigue bajado, ha indicado, y pese a ello «los consumidores se muestran extraordinariamente pesimistas sobre lo que puede suceder a corto y medio plazo».
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión