Semana clave para el futuro de ITP
El fondo norteamericano Bain aspira a dar su primer 'pelotazo' con la venta de una parte de las acciones de la aeronáutica vasca
La fecha límite es el próximo viernes, día 30. Entonces expira el compromiso adquirido por el fondo norteamericano Bain para dar entrada a algún otro ... socio nacional en el accionariado de la compañía vasca ITP Aero, que compró a Rolls Royce. La negociación está en su fase más tensa. Bain aspira a dar el primer 'pelotazo' vendiendo una parte de las acciones que compró hace menos de un año por más del doble del precio de adquisición. Al otro lado Indra, que en este caso actúa como 'brazo mercantil' del Gobierno, se niega a pagar caro su intento de que esta empresa sirva como aglutinante y socio de referencia de la industria de defensa nacional.
Publicidad
Bain pago 1.600 millones de euros por la totalidad de las acciones de ITP, pero fuentes consultadas por EL CORREO aseguran que ha pedido en torno a 600 millones por acceder a lo que el Gobierno español desea: que en torno al 15% de la empresa vasca pase a manos de Indra. Esto es, multiplicar por 2,5 veces el valor de lo que compró en septiembre. La justificación a esas pretensiones -además de la lógica de que el propietario de algo puede pedir lo que desee-, es que desde septiembre las cosas han cambiado mucho en ITP y a mejor. Fundamentalmente en dos áreas. Algunos pedidos del motor que equipará al FCAS ya son firmes y los ingresos se han disparado por la recuperación del tráfico aéreo. Una parte de los ingresos de ITP procede de las horas de vuelo de los aviones, ya que muchos motores no se venden sino que se ceden en régimen de alquiler.
Todo apunta a que Indra si aceptaría pagar por esas acciones algo más de lo que abonó Bain a Rolls, pero sin llegar ese multiplicador que buscan los norteamericanos. Una plusvalía que al parecer trata de telegrafiar ya sus aspiraciones de cara a dentro de cuatro o cinco años, cuando tomen el camino de salida y abandonen la empresa vasca con una hipotética salida a Bolsa o la venta a otros inversores.
El próximo viernes finaliza el plazo dado a Indra para alcanzar un acuerdo y venderle una participación
El Gobierno vasco sí pudo acceder a la compra de un 6% de acciones de ITP a un precio similar al pagado por Bain al formalizar la operación antes del 31 de diciembre. Esa fue la fecha límite que había admitido el fondo norteamericano para respetar el precio y dar entrada a accionistas nacionales, hasta un máximo del 30% del capital, como le había exigido el Gobierno español.
Publicidad
El juego político también ocupa un hueco en la mesa de negociaciones. A un lado, el Gobierno español persigue crear con Indra -empresa de la que controla el 28% de su accionariado- una cabeza de puente sobre la industria nacional de defensa, ahora desperdigada y plagada de empresas de tamaño mediano o pequeño. Bain, que si acepta desprenderse ahora de una parte de ITP lo hace a regañadientes -están convencidos de que su 'pelotazo' será mayor si lo ejecutan dentro de unos años-, ha contratado hace ya tiempo los servicios de Soraya Sáenz de Santamaría. La exvicepresidenta del Gobierno en el gabinete de Mariano Rajoy, ahora en las filas de la firma Cuatrecasas, cubre funciones a medio camino entre el asesoramiento jurídico y el 'lobby'. Y todo apunta, señalan fuentes cercanas a la negociación, a que Bain sopesa la posibilidad de que un cambio de Gobierno en España a partir del 23 de julio provoque también un cambio de escenario. Esto es, un nuevo Ejecutivo menos interesado en las operaciones corporativas en torno a la industria de defensa, lo que le permitiría conservar un mayor control sobre el futuro de ITP.
De ahí que su postura esta semana aparezca también meridianamente clara: si hay que vender porque el Gobierno de Pedro Sánchez presiona, que sea caro. Es la tradicional estrategia de los fondos de inversión, poco dados a interpretar y hacer seguidismo de 'cuestiones de Estado', para atender a los 'estados financieros'.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión