Plasma para sanar el hombro de Artola

Antes de la final contra Jokin Altuna el domingo 20 en Bilbao, Iñaki Artola debe afrontar otro duelo: el que mantiene con la lesión que sufre en el hombro derecho y que forzó el aplazamiento. El alegiarra ya se ha sometido a la primera sesión de un tratamiento con plasma con el que los médicos confían en que pueda recuperarse a tiempo para el partido, aunque llegue corto de preparación.

Artola sabe lo que es lidiar con las lesiones. De hecho, los problemas físicos le han acompañado durante su trayectoria profesional y, en diferentes momentos, han condicionado su progresión. A los 26 años, esta lesión muscular en el dorsal ancho se suma a una larga lista. El ultimo precedente fue la rotura del bíceps femoral que sufrió en enero en Bilbao.

Pero en los últimos años ha padecido un auténtico calvario. En septiembre de 2016 pasó por el quirófano por primera vez por culpa de una calcificación de codo y tuvo que estar cuatro meses de baja. Ese mismo año le apartó dos meses y medio de las canchas una luxación de hombro. Al año siguiente, una subluxación de hombro durante un partido del Parejas le tuvo siete semanas de baja. En 2018, fue la muñeca derecha la que le impidió rendir a su nivel. Las siguientes dos temporadas pudo disputarlas sin ningún percance grave salvo los males de mano que también le han afectado en distintas ocasiones. Pero en 2020, en septiembre, volvió a caer, en este caso con una rotura de fibras en el sóleo de la pierna izquierda tras la conclusión del Masters, que ganó con Beñat Rezusta. A esta serie de lesiones se sumó su positivo por coronavirus, después de haber estado ya en aislamiento con anterioridad por contacto con un contagiado.