Purity Kajuju Gitonga destroza el récord del Bilbao Night en la distancia de medio maratón

San Mamés se ha convertido en el centro de la fiesta del deporte en la jornada de hoy en Bilbao y en una concentración de personas como nunca se había visto en el estadio rojiblanco. Si a las cuatro de la tarde 46.000 personas salían felices tras ver al Athletic golear al Espanyol (4-1), apenas tres horas después las camisetas rojiblancas daban paso a las de los más de 15.000 atletas dispuestos a afrontar una de las tres distancias que ofrece el Bilbao Night Marathon. Eso sí, era otro tipo de sentimiento el que se vivía en los minutos previos a la salida en la explanada, mucha concentración y una ilusión contenida porque el trabajo todavía estaba por hacer.

A las siete de la tarde, la marea de atletas ha arrancado para rodear San Mamés y trasladar la fiesta del atletismo a las calles de Bilbao. Al ser tres distancias diferentes, el pelotón de miles y miles de participantes es muy ecléctico. Desde aquellos africanos profesionales que han llegado a Bilbao dispuestos a romper el crono en el medio maratón, a los vizcaínos que encuentran su hueco en el 10K y todas esas personas valientes que apuestan por la esencia de esta prueba, la del maratón nocturno, la de aventurarse a una experiencia única como es la de hacer 42,195 kilómetros por la capital vizcaína de noche, en compañía de las luces de los edificios emblemáticos y de los paseos que alumbran cada paso hacia esta distancia mítica.

El embrujo de correr de noche en una gran ciudad lo reflejó este verano París, que junto al maratón olímpico que se disputó por la mañana, presentó una competición nocturna al estilo de Bilbao, con tres distancias y una auténtica fiesta. Los participantes quedaron encantados con la experiencia que les pareció única, pero es que Bilbao lleva ya 18 ediciones y año tras año la participación crece porque correr de noche tiene algo diferente que engancha y pide repetir.

A los líderes del pelotón pareció darles igual los encantos de la capital vizcaína a la noche. Ellos van a lo suyo, de día o de noche, que es correr lo más rápido posible y hacer disfrutar a los miles de aficionados que una vez más se han agolpado en los márgenes del recorrido por el centro de Bilbao. El ritmo de estos atletas capaces de correr en una hora los 21,097 metros del medio es tal que son los que han liderado la carrera, por delante de aquellos que se centraban en los 10 kilómetros. Aquí Joanes Goitisolo ha vuelto a ganar, tal y como hizo en 2023, con un crono de 30.34, mientras que en mujeres la mejor ha sido Esther Ramos, con 35.08.

Por delante, camino del 21, la batalla era intensa. No era de extrañar teniendo en cuenta la nómina de participantes. El etíope Adisu Negash Wake tenía la mejor marca de todos los participantes con su victoria en la Media Maratón de Marrakech este año con 1.00:27 y buscaba mejorar el récord logrado el pasado año por Peter Mwaniki con 1.00.37. Sin embargo, el tiempo de paso por los 10 kilómetros, 29.12, ya auguraba que este año no iba a haber récord. Y ha quedado confirmado con el 43.40 del 15, donde en cabeza viajaba un grupo en el que también estaba Ezekiel Mutai 1.00.43, ganador de la media de Lille 2024 y que ha sido finalmente el que ha atacado en Uribitarte para encender la traca de fuegos artificiales en la llegada junto al Guggenheim.

Pero la que realmente volaba tras ese grupo era una Purity Kajuju cuya única experiencia en la distancia era el medio maratón de Udine de 2023 donde ganó con 1.08.58, una actuación que no se recoge en la World Athletics y que su mánager no refleja en su palmarés. Pues hoy ha solventado las dudas y ya tiene una gran marca en la distancia, un 1.08.52 después de una cabalgada en solitario espectacular que la ha llevado a ser novena en la clasificación del medio maratón, solo por detrás de ocho fondistas africanos. Brillante también Sheila Cherotich, segunda batiendo la anterior marca con 1.10.34.

Quedaba por resolverse los nombres de los ganadores de la distancia que da nombre a la competición, pero cuya exigencia, de noche y con la humedad de la ría, se convierte en una apuesta muy dura. Destacado y disfrutando de la victoria estaba Enrique Calvillo, que ganó en Bilbao con 2.35.28. El fondista andaluz reconocía que el maratón nocturno había sido «una experiencia fantástica. He corrido otros maratones, pero la animación, el correr de noche, ha sido una pasada, me ha encantado. Y cuando he visto que iba a ganar, tampoco me he preocupado de la marca, quería disfrutar».